La marca del semidiós

Cast Jackson

Hace días que habían robado el vellocino de oro, ya no tenían valla protectora e incluso el árbol de Thalía se estaba empezando a secar. Quirón ha estado intentando hacer un fertilizante para curar el árbol, posiblemente así se repararía la valla protectora y ya no necesitarían el vellocino de oro, la pregunta es ¿Quién lo robo? Y ¿Por qué?. Todo el campamento se había enterado de asunto de Cronos y Urano. Al final tendremos que luchar, pero todavía falta. El acababa de vencer a varios monstruos cuando vio que Lacy salía de la enfermería.

-¿Qué haces?, mejor descansa!!!!- dijo Cast.

Ella no hizo caso, saco su daga y fue al ataque, Cast la seguía de atrás, no podía permitir que le sucediera algo malo a su novia. Después de varios minutos ya no había monstruos a los cual atacar. Ya habían tenido varios ataques a los cuales no hay explicación alguna, posiblemente varios monstruos estén de lado de cronos o Urano, eso podría explicar el robo del vellocino de oro, talvez lo necesitaban para regresar a Cronos o Urano. Ni siquiera sabía quién es bueno o quien es malo, tanto Cronos como Urano tenían una mente cruel y despiadada. Había acordado ir con Lacy a su misión de adentrarse en el tártaro y buscar los restos de Urano. De hecho sus padres Annabeth y Percy habían estado en el tártaro pero por otras razones. Mañana seria 4 de julio y celebrarían en el campamento mestizo si es que no hay otro ataque. Le encanta la idea de celebrar el cuatro de julio con Lacy. Ya había tenido suficiente por hoy, Cast estaba muy cansado, había estado con el cuerpo de Lacy día y noche y había luchado en los tres ataques que hubo en el campamento mestizo. Se encamino por primera vez en tres días a su cabaña, abrió la puerta y todo estaba radiante, talvez sus padres habían recogido mientras estaban ahí, prendió su iPod y puso música de Fall Out Boy, se recostó y quedo profundamente dormido. Al despertar se dio cuenta que durmió más de 12 horas, eran las 3:45, se había pasado el almuerzo!!!!!! Se levantó y agarro un cambio nuevo de ropa, se introdujo en el baño y se dio una rápida ducha, se cambió y salió de la cabaña. No se había dado cuenta pero se había puesto la camisa del campamento mestizo al revés, se acomodó y se encamino al comedor. En el camino se dio cuenta de todos los preparativos del 4 de julio!! Ni siquiera había podido ayudar en los preparativos. Hacía un calor horrible, al haber perdido el vellocino de oro la barra protectora había desaparecido, la barra protectora siempre tenía al campamento mestizo en muy buen clima, aunque este lloviendo la lluvia no cae en el campamento, pero ahora hacía un calor horrible. Lo bueno era que ahora podrían llevar cualquier camisa del campamento mestizo en varios estilos, había camisas desmangadas, con manga corta, con manga larga, etc. Él se había puesto una desmangada. Dejaba ver su grandes bíceps, el no recordaba haber entrenado tanto como para que estuviera así, también en cada brazo tenía una marca, en el brazo derecho tenía un tridente y en el brazo izquierdo tenía una lechuza. Quirón le dijo que era la marca del semidiós. Él había heredado habilidades de su abuelo Poseidón y de su abuela Atenea. Quirón dijo que era uno de los semidioses más poderosos que había conocido. Dijo que al provocar el terremoto en el monte tamalpais había superado la prueba de Poseidón eso hizo aparecer la primera marca, la segunda la tuvo que haber ganado en algún momento que probo que su inteligencia era mayor que otras personas. Solo los semidioses más fuertes y poderosos podrían adquirir la marca del semidiós. Al llegar al comedor estaba Quirón el viejo centauro, parecía estar esperándolo.

-Haz llegado tarde- dijo Quirón, antes de que Cast protestara Quirón dijo- Oh, pero te la paso por alto, sé que no habías dormido en dos días enteros así que deje que te quedaras dormido, te guarde un poco de comida- Dejo ver una gran pila de comida.

-Gracias por todo- dijo Cast

Él se sentó en la mesa de Poseidón, dejo todo tipo de comida en su plato y fue a quemar la mitad de su comida. Se sentó y fue al ataque, tenía demasiada hambre, había comido muy poco en los últimos cuatro días.