~ CapítuloII
Abril 13, 2013
El reloj marcaba las 3 am, el frío en la ciudad cada vez era más presente, la ligera nieve que cubría las calles de Seúl hacían verlo un hermoso paisaje blanco. Las luces de las farolas iluminaban todo a su paso, dejando ver a jóvenes que apenas comenzaban la fiesta en los bares del barrio.
Seung Hyun caminaba con solo una ligera sudadera y pantalones ajustados. La poca gente que estaba en la calle y que lo reconocía lo miraba con curiosidad y pena.
Las lágrimas cubrían su rostro, su paso lento y sin sentido habían provocado que perdiera la orientación desde hacía varias horas. Se tiró en el suelo, bajo el pequeño techo de un local de ropa. Escondió su rostro entre sus piernas y comenzó a sollozar. Las lágrimas y la pena que había luchado por retener durante meses al fin habían ganado la batalla.
— Todo es mi culpa- surruró- jamás debí dejarte sola-
Su celular hacía horas que sonaba sin parar, pero el solo lo ignoraba. Sabía quiénes eran y que querían ayudarlo, pero él no quería su ayuda.
El sol comenzaba a salir. Seung Hyun levantó la cabeza de entre sus piernas y suspiró. Se quitó las marcas de lágrimas secas en sus mejillas y de mucho pensarlo se dispuso ir a su departamento.
— ¿Se podría saber dónde estuviste todo el día de ayer?, ¿dónde diablos pasaste la noche?- hablo un chico con cabello algo extravagante. El más bajo de ellos se encontraba con el.
— Por ahí- murmuró.
— ¿Por…ahí?- preguntó con sorpresa en su voz- eres alguien importante, ¿qué si te pasa algo?, ¿qué si enfermas?, ¿qué crees que pasaría si alguien te hubiera visto? ¡responde hombre!- gritó con furia- ¡si tu caes, el grupo también cae!
— Tal vez tu tampoco pensaste en eso cuando te viste envuelto en el rumor de la marihuana, ¿cierto, líder?- dijo arrastrando las palabras con cizaña. Le dio una vista rápida a su compañero que estaba completamente perplejo. Caminó hacia el pasillo y entró a su habitación dando un fuerte portazo. Taeyang negó con la cabeza y simplemente se limitó a sonreírle al líder. Estaban preocupados.
Su habitación estaba en total oscuridad. Las ventanas estaban tapadas con gruesas y oscuras cortinas impidiendo así, el paso de la luz. Se tiró en la cama y cubrió su cabeza con la almohada. Soltó un grito de frustración.
A su lado había una pequeña mesita de noche, sobre ella se posaban numerosos cuadros con las fotos de una chica sonriente, ninguna se notaba que ella estuviera enterada sobre ellas.
— Quizá… llegó el momento de dejarte ir-
Enero 31, 2012
— Dime que estas bromeando hyung-
— ¿Acaso me ves cara de que bromeo?, hablo muy enserio Daesung-
— ¡Ji Yong va a matarnos! ¿ya se te olvido el regaño que te dio la semana pasada?-
— Escucha, solo llévame a la biblioteca, dejaré el libro y regresaremos a la empresa en menos de lo que piensas-
— No puedo llevarte… solo falta una semana para que los preparativos del cd terminen por completo, tenemos que ensayar hasta mientras-
— ¡Bien!, entonces solo préstame tu coche, yo iré solo-
— Regresaras en menos de 20 minutos, ¿cierto?- TOP asintió