Capítulo III
2013
La fecha del nuevo comeback había sido fijada. Comenzarían las promociones de su álbum dos días después del regreso y su gira mundial en tres semanas después.
El grupo había ensayado las coreografías sin problemas, los 4 miembros habían olvidado los problemas que tenían. Decidieron dejar en paz al rapero, si el llegaba a necesitarlos, ellos estarían ahí apoyándolo.
Seung Hyun había decidido comenzar a dejar todo en el pasado. Su grupo se había metido en varios chismes en el pasado por su causa. Tantos, que la empresa consideró en parar por un tiempo cualquier actividad del grupo, incluso a posponer el lanzamiento del nuevo sencillo.
— Hacia tiempo… que no me animaba a visitarte - Seung Hyun se acercó lentamente a una lápida con el grabado “Descanse en paz, Im So Ra”.
Su corazón palpitaba con fuerza y sus ojos comenzaban a empañarse. Miró al cielo susurrando las promesas que ambos se hicieron en el pasado de nunca dejarse.
Sus piernas flaquearon y cayó al suelo de rodillas. Decepción, enojo, furia, tristeza...era todo lo que podía sentir ahora. La persona que amaba y con la que tenía meses de relación ahora la miraba gracias a la foto de su tumba.
Las pocas personas que se encontraban cerca murmuraban del trágico accidente que había sufrido la novia del idol Seung Hyun, mejor conocido como TOP del famoso grupo masculino Big Bang, ¿acaso tanta lástima les provocaba? ¿el?
Enero 31, 2012
—¿Café?
— Negro, por favor- pidió Seung Hyun entrando el pequeño departamento de Sora. Miró alrededor sorprendido de las condiciones económicas de la chica. Por un momento pensó que tenía suerte de que la casa no se cayera sobre su cabeza.
El pequeño espacio estaba completamente descuidado. Algunas de las ventanas sin cristal donde el frío y el agua de la lluvia entraba, las paredes dañadas y completamente cuarteadas, el suelo … vale, ni si quiera miraba el suelo. Decidió no quitarse los zapatos al entrar.
Se cubrió la nariz con el cuello de su camisa, el olor a humedad era penetrante y mareaba.
Sora caminó a la cocina.
— Lo siento, nunca tengo visita y realmente no puedo hacer muchas cosas aquí, como limpiar-
Seung Hyun miró la decoración de la “casa” con algo de tristeza, esa debió de haber sido una casa linda y acogedora en el pasado. Frente a la sala, había un estante con bastantes cuadros. En ella, una chica de aproximadamente 15 años llamó su atención. Tomó el cuadro con delicadeza, esa foto tendría entre 6 a 7 años. Había algo distinto ahí…Sora miraba la cámara fijamente, y sus ojos no tenían ese color grisáceo de ahora. Dejó el cuadro donde estaba y tomó otro, en este solo estaban una pareja de unos 40 años de edad, “quizá son sus padres”, pensó
— Aquí está el café-
— Gracias-
Tomó la taza que la joven le ofrecía y le dio un sorbo al café. Sora se sentó en el pequeño sillón y Seung Hyun la imitó. El silencio de ambos no era incómodo, a ambos les gustaba.
— Entonces, ¿podrías decirme el por qué me seguiste?- preguntó Sora rompiendo el silencio
— Ya te lo he dicho, solamente estaba preocupado-
— Oh- asistió levemente, chasqueando con la lengua.
—Así que...¿vives sola?- la miró con atención, pero esta solo se removió en el asiento algo incómoda. Se arrepintió de haber hecho la pregunta. El ambiente entre ambos había cambiado
— Yo… mi madre murió hace 6 años y mi padre… no lo sé-
— Lo siento, no debí de preguntar
— Descuida- ella sonrió. Seung Hyun la miró de reojo, ella era simplemente hermosa.
— Tu…¿algún día podrías llegar a confiar en mí?, de una vez te aviso, no pienso alejarme de ti ahora…tal como un acosador- susurró. Vio a la joven que casi
— Si es por lástima, no te necesito-
— Creo que poco a poco sabrás el tipo de persona que soy, Sora-
— Entonces acércate- murmuró ella, esbozando una sonrisa. TOP se deslizó por el sofá sin pensarlo y tomó su mano, para sorpresa de ella.
— ¿Qué..
— Si quieres que confié en ti, primero debo saber cómo eres, ¿no?
Sora extendió sus manos hacia adelante y Seung Hyun las tomó para ponerlas sobre su rostro. El chico sintió un escalofrió recorrer su columna vertebral ante su roce. Sora sonrió.
— Buen cutis, puedo decir que es mejor que el mío- rió. Sus manos poco a poco recorrieron el rostro del joven. Sus delicadas yemas pasaban una y otra vez sobre sus ojos y mejillas, como si tratara de mantener la imagen en ella. Seung Hyun estaba estremecido.
— Ah…¡eres muy guapo y joven! - exclamó con sorpresa- siempre creí que no eras tan agraciado- Seung Hyun soltó una carcajada.
— ¡Claro que soy guapo! ¿qué creías que era? ¿un ahjussi?-
Sora bajó sus manos hasta llegar a los labios del chico, haciéndolo callar. La joven extendió su sonrisa mientras pasaba sus dedos por el contorno de la boca. Los nervios de el aumentaron
— Son…grandes y… - el rapero bajó la mirada, conteniendo las ganas romper la distancia y … ¿besarla?. No creía en amor a primera vista, en realidad, era algo que se le hacía absurdo. Pero, ¿por qué con esa chica sentía esas cosas? Ni si quiera sabía nada de ella, a excepción de su nombre y ya sentía unas tremendas ganas de permanecer junto a ella, mandar todo a la mierda.
Cuando Sora no continúo, levantó la mirada. Acercó su mano y trató de quitarle los lentes oscuros
— ¡No!- grito ella, volteando el rostro. Seung Hyun no le hizo caso, tomó su barbilla y la obligó a mirarlo de frente de nuevo. Lentamente fue quitando los lentes, observando la reacción de la joven, ahora Sora no ponía resistencia alguna.
— Son hermosos- sintió como su corazón dio un vuelco en su pecho. Sora, como si pudiese ver, tenía la mirada hacia delante, justo donde el la mantenía. Habían hecho contacto visual y ella no tenía ni la más mínima idea de lo que eso había provocado en el.
— Creo que es mejor que te vayas- dijo ella, no tan convencida- la lluvia ha parado y si te quedas más tiempo mis vecinos podrán malinterpretar…-
— Entonces…gracias por el café-
2013
Seung Hyun se encontraba en la sala de prácticas. Había estado ahí casi toda la mañana y casi toda la tarde ensayando la coreografía. Faltaban solo dos días para que presentaran su nueva canción, mas no estaba emocionado.
Ya había pasado año y medio exactamente desde que el la había conocido en aquel parque.
Se dejó caer en el suelo mientras tomaba su botella de agua. Cerró los ojos y unas imágenes llegaron a su cabeza, haciéndolo estremecer.
— No pude si quiera despedirme de ti…-