Tengo mis pensamientos llenos de ti. (niall y tu)

4º

Niall:

Llegué a casa y el dolor en mi nariz con cesaba, suspire intentando encajar la llave en la cerradura. Cuando lo conseguí pase a la sala de mi casa y vi a mi hermana de 8 años sentada tranquilamente en el sofá viendo la tele. Chas era una niña tranquila, rubia con ojos claros y con una sonrisa casi permanente que lucia con sus pequeños dientes.

Me acerque a ella y la revolví el pelo cosa que ella río.

Chas: ¡Niall!- protesto lanzándome una de sus muñecas.

Niall: ¿donde esta Elliot?- dije sentándome en el sofa.

Elliot era mi hermano de 11 años, era un chico delegado y alto para su edad y tenia los mismos ojos que yo.

Chas reprimió una risa con sus pequeñas y blancas manos y miraba expectante detras mio. Me gire y vi a Elliot con una pistola de agua.

Oh no..

Niall: ELLIOT- grite con frustracion cuando el liquido (que resulta que era pintura, gracias hermano, g r a c i a s) impacto en mi cara.

Elliot y Chas reían a carcajadas.

Niall: ¡te la vas a cargar enano!- grite dando un salto del sofa y corriendo hacia su dirección.

Su cara tomo color blanco y abría los ojos como platos. Tanto el como yo sabíamos que me vengaría.

Perseguía a Elliot por toda la casa intentando atraparle, pero cuando roce el borde de su camiseta lo suficiente como para agarrarlo, le atraje hacia mi y le levante del suelo con mis brazos.

Le agarre de una manera para que estuviera abajo mío y yo agarrando sus pies. Elliot medio gritaba/ medio reía.

Pero de repente el sonido de las llaves girando la cerradura de la puerta principal nos detuvo a los tres.

Mama habia llegado.

Ella abrió y vio aquella escena:

-Su hija menor tratando de no reírse con sus manos.
-Su hijo mayor agarrando a su otro hijo de los pies haciendo que este le suba la sangre a la cabeza.

Como acto reflejo, solté a Elliot haciendo que este se diese un golpe en la cabeza y levante mis manos en señal de que no había hecho nada.

Y asi, obtuve un castigo de que tendría que encargarme de otro perro, OTRO MAS.

Realmente había castigos para ponerme: no ver la tele, no móvil, no salir con los amigos.
Pero no, resulta que mi madre estaba inspirada con el tema de ponerme un castigo. Cualquier otro hubiese resultado menos doloroso.

Cenamos en silencio, se notaba que ella seguía enfadada.

Elliot me miraba con odio mientras sujetaba una bolsa de hielo para calmar el dolor de su cabeza.

Y Chas actuaba como si no hubiera ocurrido nada y jugaba con las muñecas encima de la mesa y nos contaba como fue su dia en el colegio.

Cuando termine de comer, fregué los platos, y ayudamos a nuestra madre a ordenar la cocina.

Maura: hijo... Quiero hablar contigo en privado- dijo ella.

Asenti y nos metimos a mi cuarto, ella cerro la puerta lentamente y yo me senté en el borde de la cama. Sentí como parte de esta se hundía y lo siguiente que oi fue unos sollozos.

Niall: ¿mama?- dije apenas audible- ¿estas bien?-

Solo había visto llorar a mi madre una vez y esa fue cuando mi padre se murió. Si, cuando tenia 10 años mi padre falleció por un cancer de pulmón, dejando sola a una mujer con un bebe, un niño de 3 años y a mi.