Estoy tirado acá, en esta inmensa oscuridad iluminado solo por dos luces que tengo que elegir y seguir, estoy entre la felicidad y la locura. ¿La felicidad de esta decisión me enloquecerá? ¿La locura de la decisión me traerá la felicidad? Los locos parecen estar felices todo el tiempo, pero, los que son felices parecen estar locos. Mi mente no puede seguir aguantando este martirio, de a poco estoy perdiendo la cordura y la decisión se va haciendo más innegable, pero el pensar que puedo elegir me trae una paz interna y una felicidad indescriptible. ¿Por qué no puedo simplemente ir por el medio y que ambas luces iluminen mi camino? Si uno cuando las ve desde lejos parecen ser tan iguales que parecen una misma luz, pero cuando se acercan a estas luces es bastante evidente que son cosas distintas. La locura no trae la felicidad ni la felicidad trae la locura. La felicidad nos camufla de locos para divertirnos y la locura nos disfraza de felicidad para no deprimirnos... ah, la depresión, la tan dulce y amarga depresión, muchos caminos nos llevan a ese paramo oscuro en el que solo damos vueltas en el mismo circuito una y otra vez hasta que una luz nos vuelve a iluminar un camino, pero realmente nunca salimos de ese circuito: la depresión nos lleva a la locura, la locura nos lleva a la salvación, la salvación nos lleva a la felicidad, la felicidad en exceso nos lleva a la depresión y volvemos a empezar. Yo creo que la primera vez que ocurre esto es por accidente, pero las demás son producto de la primera locura, tal vez sea por el pequeño momento de felicidad o quizás por la satisfacción que provoca la locura. Solo un loco que quiere ser feliz tomaría esta decisión o tal vez alguien que es feliz que se está volviendo loco, pero como dije antes, la felicidad no trae la locura ni la locura trae la felicidad, debe haber algo en el medio, como un puente, pero ¿Qué pasaría si estoy parado en cualquiera de las dos? ¿Tendría que elegir entre la depresión y la salvación? Eso sería una decisión más complicada, sería más sencillo no pasar por esos puentes, pero uno no puede simplemente quedarse quieto, quedarme mucho tiempo en un solo lugar, hay más que solo ese camino, pero hay que buscarlos y eso muchas veces se vuelve muy aburrido y repetitivo, o al menos así es para mí. Las luces se van extinguiendo de a poco y la oportunidad de salir de este lugar tan oscuro y frio va desapareciendo de a poco. Tengo que pensar rápido, tengo que decidir por donde tengo que caminar, la senda de mi camino, la luz que tengo que seguir. ¿Pero quién dijo que tengo que elegir un solo camino? Puedo caminar simplemente por el medio de esas dos luces, que iluminen aunque sea tenuemente ese camino por el que muy pocos se atreven a caminar, voy a caminar en el margen de la felicidad y la locura.
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La Decisión
Storie breviHundido en un oscuro páramo, iluminado por dos luces, uno tiene que elegir que camino es mas conveniente tomar ¿Cuál camino sera la mejor decisión?