- Solo eso necesitaba saber, te llamare Eric -Sebastián no dijo mas y salió de la oficina cargando su bolso, yo quede algo anonadado por lo que había sido capaz de hacer.
Era increíble como había enfrentado los miedos que en el pasado me habían atormentado tanto, pensar que antes no había peleado me hacia odiarme un poco, pensar que nunca fui capaz de decirle nada y que si hubiera sido sincero quizás mi vida seria totalmente distinta pero ya no debía lamentarme por eso.
Ya había asumido que fui un tonto por lo que ahora solo debía enfrentarme a lo que podía venir.
Desde ese día tuvo un toque distinto, me sentía motivado con mi trabajo quería que Sebastián aceptara mi propuesta, no podía pensar en nada mas, estaba mas distraído que antes incluso Lisa estaba extraña conmigo.
- Lisa ¿puedo hacerte una pregunta? - dije mientras ambos revisaban mi agenda para los días que venían-
- Dígame señor -leía atentamente unos papeles pero creo que me ponía algo de su atención-
- ¿Que te sucede? - ella me miro algo sorprendía-
- ¿Porque señor? -
- Vamos Lisa, te conozco desde hace años-
- Ehh... Bueno señor si usted quiere que sea sincera se lo diré, ese chico nuevo que contrató no me agrada -
- ¿Sebastián? - la mire extrañado-
- Si, algo en el no me agrada, además su forma de vestir y cabello azul, no me causa confianza - ¡Que! Esta mujer esta loca, su pelo azul es lo mejor-
- Lisa a el le conozco, te pido disculpas si hice esto de manera tan repentina pero créeme que es un muy buen profesional, quiero que tu le ayudes en todo lo que pueda necesitar - la chica me quedo mirando fijamente, ella estaba consciente de yo no era del tipo de personas que defendía a otra, así que me vi en la incómoda situación de explicarle un poco mas a mi secretaria para que no pensara que me había vuelto loco- a ese chico le conozco desde que éramos pequeños, fuimos compañeros de colegio yo se como es el de apasionado y comprometido con su trabajo así que estoy seguro de que es el más capacitado para el proyecto - Lisa tenía una cara extraña, creo que estaba algo sorprendida no se si era porque yo había defendido a alguien o porque le estaba dando explicaciones.
La semana transcurrió con mucho trabajo, tenía muchas reuniones con los comités creativos porque querían agregar nuevos productos para así eliminar a la competencia, aunque ahora me sentía más motivado por el trabajo no podía evitar mirar la pantalla de mi movil todos los días esperando la respuesta de Sebastián. Aunque es bastante idiota que yo mire tanto mi teléfono, vamos Eric tienes que dejar este jueguito tienes un trabajo, no puedes estar pendiente de lo que hace o no un sujeto, ¡no le llames! No podía evitar no regañarme a mi mismo, No era mi intención que todos en la empresa pensaran que me estaba volviendo loco, pero la incertidumbre me estaba matando así que un día luego de una junta olvide todo lo que me había dicho y tome mi teléfono, generalmente era mi secretaria la que llamaba por mi, pero yo debía encargarme personalmente de la situación.
- Alo - conocía aquella voz me aventuraba a responderle pero distinguí otra voz que le acompañaba-
- ¿Sebastián? - mantuve mi voz lo mas seria posible
- Con el, ¿quien habla? - enserio no conoció mi voz o es uno de sus juegos, vamos Eric calma-
- Habla Eric Lindtt -
- Señor Lindtt, a que debo su llamado - ¿Ahora soy señor Lindtt?
- Bueno, espere por la respuesta una semana exactamente y aun no recibo ninguna señal de usted por lo que me preguntaba si estaba interesado en el puesto de trabajo por que de no ser así, no puedo seguir perdiendo el tiempo, señor Rocher -
