Capítulo VII: segunda parte

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...Pero derrepente escucho una bocina de un auto.

Me sobresalte, y empeze a pedir ayuda... Todos los zombies se fijaron en la bocina y fueron hacia ella.

Cuando la mayoría se alejó me levante cojeando y me introduje por la escotilla de el alcantarillado.

Me costo, pero incluso arrastrándome, llegue a mi casa y cerré la escotilla y me desplome.

El dolor era intenso, y no sabía que hacer.

En ese momento todo se desvanecío, caí al suelo.

A la mañana del día siguiente desperté, con un dolor agudo en mi rodilla.

Estaba hinchada y morada, rápidamente trate de pararme pero fue imposible.

Entonces me arrastre con todas mis fuerzas hacia mi botiquín de primeros auxilios y saque un vendaje, anestesia.

Partí por inyectarme la anestesia, y el dolor desapareció, lo cual se sintió de maravilla, luego me puse el vendaje.

Después de repostar por 20 minutos, me levante y logre llegar a mi cama.

Me acosté y me quede dormido, estaba tan cansado que no podía más.

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