Virus®

Capitulo XV

El señor que me recibió, el cual se llamaba Richard, el cual me guio hacia una cabaña, no muy grande, pero con una vista hermosa

En el porche había un hombre, de cabellera negra algo desordenado, ojos azules, debería tener por lo menos 17 año, musculoso, y alto.

Al llegar al porche, Richard me introdujo a él, su nombre era Alex Lightwood.

El dijo con un tono un poco desagradable

-¿Quién es este?

Alex al igual que Richard, no tenían idea de quien era ni de dónde venía, lo que si sabían era que tenía un hedor muy malo.

Yo les respondí

-Mi nombre es Peter Johnson, y vengo de Citadel City.

Alex al escuchar esto tomo una expresión de desagrado

-Este viejo proviene de la ciudad.

Yo no entendí a que se refería así que pregunte

-A que te refieres

-me refiero a que en tu ciudad ocurrió todo.

Al escuchar esto, me sentí mal ya que en parte yo fui el que inyecto el virus a William antes de que se convirtiera en esa "cosa"...

-Bueno, Alex no hay porque darle una bienvenida así a nuestro invitado.

-Bueno, Peter parece que te hospedarás con migo.

Yo con un poco de desagrado acepte, ya que mi primera impresión de Alex fue, la de un niño de mimado, con mal carácter.

-Adiós "Richi". Le dijo Alex a Richard

-por favor trata de tratar bien a nuestro nuevo invitado.

-¡Esta Bien!...

Al entrar a la casa percibí un aroma a leña, lo cual me trajo recuerdos de mi casa antes de que el mundo se fuera a la mierda.

Alex me dijo

-Tu cuarto es la segunda puerta a la derecha, pero antes date un baño que hueles a mal, y no quiero que dejes la casa pasada a mierda...

El dibujo una sonrisa falsa, yo por el otro lado lo ignore.

Me dije a mi mismo

-Tanto tiempo sin ver humanos vivos, no me recordaba lo poco amables que podrían ser.

Deje mis cosas sobre mi cama y me dirigía al baño.

Me lave, el pelo, y el cuerpo, hasta sacarme ese hedor repugnante de sangre putrefacta con el jabón.

El agua de este lugar era la mejor que había probado desde el incidente, estaba caliente al igual que no tenía tierra ni otros residuos.

Al salir de la ducha, Alex me estaba esperando afuera de la puerta con una cara de desagrado como todas las veces que lo veía.

-Viejo, en este lugar, las reglas yo las pongo, y una de ellas son las duchas cortas.

Yo con desagrado le conteste

-Algo más su alteza, le traigo agua o le preparo algo de comer.

Me respondió solo con una sonrisa con odio y se encerró en el baño.

Me dirigí hacia mi pieza y encontré sobre la cama ropa limpia con un a nota, pero algo me pareció familiar en la letra de la noto.

Decía: "Hola, aquí tienes ropa limpia porque vi como estabas de sucio cuando llegaste, a y por cierto de nada por lo del bocinazo. De C."

Me puse la ropa y examine más a fondo la nota tratando de averiguar quién era y porque dice que me salvo.