Could be...

Capítulo 1

Keiler's POV.

-Ya es hora Keiler, mueve el trasero.- escuchaba a lo lejos la voz de mamá. Los constantes golpes en mi puerta se me hacían cada vez más molestos.

-Ya voy... Solo cállate mamá.- dije molesta, los golpes pararon y me levanté a regañadientes. Arrastrando los pies me dirigí hacia el baño para darme una ducha de unos veinte minutos. Al terminar sequé cuidadosamente mi cuerpo y luego me puse crema humectante.

Hoy era mi primer día en Long Beach City Collage, soy de Londres y por trabajo de mis padres debí mudarme a California, si se preguntan si me dolió dejar mi ciudad, honestamente, no.

Puede sonar penoso pero no tenía muchas  amigas o muchos amigo, era ignorada, como mi familia es de mucho dinero, los que se me acercaban era solo por eso, y por mi, es mejor estar sola que con amigos falsos. El único amigo que tuve fue cuando tenía quince años, James Blake, pero se fue de Londres por motivos que nunca conocí, se fue sin despedirse ni nada, otra razón que me hace creer que los que dicen ser tus mejores amigos son los que más pueden dañarte.

En este nuevo año seré quien soy realmente, basta de miedos y de dejar que cualquier chica estúpida o chico estúpido se meta conmigo.

Terminé vistiendo un pantalón de jeans blanco, una polera ancha negra con estampado, esta me quedaba larga por lo que la puse dentro del pantalon, en mis pies me puse mis vans negras, me maquillé naturalmente y puse un labial color piel, mi cabello lo sequé y lo dejé normal, con unas cuantas ondas. Me colgué al hombro una cartera de cuero negra que contenía un cuaderno y un lápiz. Los que ocuparía para todo lo que me tocara hoy.

Muy bien Keiler, siempre ordenada.

Bajé las escaleras corriendo procurando no caerme antes de llegar a la cocina. Mi casa quedaba a unos veinte minutos de mi colegio e iba atrasada, por lo que solo tomé un vaso de jugo.

-Tu chofer te esta esperando afuera.- dijo mamá mirándome. Rodé los ojos, desventajas de una familia adinerada.

-No necesito un chofer....- hablé.- no quiero un chofer.- corregí.

-Cualquier chica quisiera tener un chofer hija.- suspiró mamá.

-Recuerda que no soy cualquier chica.- sonreí y besé su mejilla, para luego tomar las llaves de mi coche.

-Conduce con cuidado.- escuché que dijo antes de que yo saliera por la puerta principal.

-Hola Roy, tomate el día, no te preocupes por mi.- le dije a mi chofer.

-Pero señorita...

-Roy... No le hagas caso a mi madre, ve y diviertete.- sonreí y subí a mi Jeep. Era un Cadillac último modelo. Antes de partir puse mis ray ban sobre mis ojos.

Encendí el aire acondicionado ya que hacía bastante calor y puse música. Mientras conducía tarareaba y movía la cabeza al ritmo de "Do I wanna know".

Al llegar entré por las grandes puertas que daban acceso al enorme colegio, el estacionamiento era gigante, pero.... Se podían diferenciar los grupos, osea... Nerds, populares, raritos, etc...

Cuando pasé frente al grupito de chicas plásticas, miraron mi coche con desprecio, al igual que todos los populares... vamos chicos, les gustaría tener este cochazo, saqué mi lado presumido, lo lamento.

Las vistas estaban sobre la nueva chica, a la que se suponía que le harían la vida imposible, pero señoras y señores, seré la excepción.

Estacioné en la sombra de un árbol algo alejada de la gran multitud, podría decirse, en el lado de las personas normales. Las que no pertenecían a ningún grupo.