Todos venimos a este mundo con un propósito fijo, la pregunta ¿Qué hago aquí?, siempre tendrá su respuesta a lo largo de la vida.
Muchas veces nos creemos las personas mas estúpidas del mundo solo por no encajar en lo que se llama "sociedad", rec...
¿Trabajar con ellos? ¿para ayudar a atrapar al ser más peligroso de este jodido mundo? NO gracias.
-Prefiero seguir viva, gracias.- respondí.
-Creemos que tienes las capacidades suficientes para lo que te pedimos.- dijo Bert Mack, director de operaciones de la CIA.
-¿Saben que en este caso la única que saldría perdiendo sería yo verdad?.- pregunté.
-Si logramos el objetivo estás a salvo, de todas formas serás entrenada por nuestros agentes.- contestó.
-¿Puedo pensarlo unos días?.- pregunté. De todas formas no pensaría nada. Es una estupidez.
-Usted necesita esto señorita.- dijo el juez.
-Si hablamos de necesidad, los que me necesitan son ustedes, o no me estarían pidiendo ayuda en algo que no pueden hacer.- respondí. No dijo nada por lo que asumí que yo era la que tenía la razón.
-Llévenla a su celda, en diez días será trasladada a prisión, por ahora que no se involucre con ningún reo.- habló el juez. Los policías asintieron y me llevaron a la misma celda que antes. La misma chica odiosa estaba a mi lado y desearía tener algo para golpearla.
-¿Qué miras tanto joder?.- pregunté ya molesta.
-Podemos ser buenas amigas si tu quieres.- respondió. Fruncí el ceño hacia ella.
-¿Eres lesbiana?.- pregunté sin pensarlo. Ella abrió los ojos.
-No! no eres mi tipo.- respondió. Suspiré con alivio.
-Esto es para ti Warren.- dijo Walter dándome un sobre. Lo tomé, reconocí la letra de Taylor. La abrí preparándome para leer.
"Keiler, esto es algo que nunca pensé hacer en mi vida, honestamente sentí la necesidad de hacerlo para cerrar esto de una buena vez. Tal vez no te interese todo lo que tengo que decir pero que más da. yo me sentiré tranquilo, no estoy dispuesto a ir a visitarte nuevamente porque no tengo ganas, confieso que muero por verte pero no de la forma que estás ahora. Hace un par de días sentí que eras la indicada, la que me había cambiado, la verdad, lo hiciste. Seré honesto contigo, no diré que estaré esperándote al salir, ya sea con la propuesta del agente o en los años que te dieron en prisión, me daré oportunidades que antes no me di, quien sabe, enamorarme nuevamente o conocer simplemente. Intenté e hice lo posible por un "nosotros" pero me di por vencido, te hubiera seguido al lugar que quisieras, excepto a este. No estoy dispuesto. Nunca me había sentido tan pequeño al lado de una chica como me sentí contigo, siempre creí que estabas sobre mi en cualquier punto, que no eras la indicada, pero ¿es realmente así o yo no soy el indicado para ti? Tenía millones cosas de ti en mi cabeza pero ahora me doy cuenta que definitivamente no sabía nada en absoluto. No digo todo esto para hacerte sentir mal, pero como dije, debo hacerlo, me guardé muchas cosas estos días, tropecé y caí contigo, no te considero un error pero si un obstáculo que marca en mi, aún te quiero pero tengo que decirte adiós de alguna manera, para mi, esta es la correcta. Mi orgullo está siendo fuerte en este momento y no me molesta, dicen que cuando sientes algo en tu interior y te ves desilusionado debes decir lo que te atormenta o molesta y eso es lo que hago en este momento." Taylor.
Si no quería hacerme sentir mal, no cumplió su objetivo, se que jodí todo, que le mentí y que lo puse en peligro pero joder, ¿qué puedo hacer ahora? NADA. Deseaba uno de sus abrazos para sentirme protegida o uno de esos besos de los primeros días con él. Lo necesitaba a él. Ahora es cuando me doy cuenta de que valoras después que pierdes. Cerré mis ojos con la ilusión de que todo fuera una pesadilla y despertar, pero la realidad es la que es y debía ponerle frente.
Era de noche y todo mi alrededor estaba en silencio, los pensamientos volaron por mi cabeza llevándome a lugares que solamente quería olvidar, estaba rota. No pude evitar que mis lagrimas salieran como últimamente habían hecho. Necesito cubrir lo dañada que estaba y lo peor de todo es que era solo mi culpa.
Flashback
-¿Lo pasaste bien?.- preguntó poniendo el auto en marcha.
-Si.- sonreí. En un momento mientras conducía con su mano libre tomó la mía. Volví mi vista hacia él que observaba el camino con una sonrisa.
Fin flashback
Pequeños recuerdos vinieron mi mente sin previo aviso. Recordé que se sentía tener sus labios sobre los míos. Por más que recuerdo todo parece conducir a ilusiones rotas. Nuestros caminos cruzados eran los equivocados. Se suponía que pasaríamos momentos divertidos, que seríamos los únicos, que sería bueno, pero tal vez el tiempo fue corto o jugamos mal nuestras cartas.
Solo te haces más daño Keiler...
Quería desahogarme pero aquí dentro no podía hacer nada, comenzaba a sentir una presión en mi pecho y las ganas de gritar parecían incontrolables, mis manos comenzaron a tiritar, se acercaba un ataque de ansiedad, desde hace años que no tenía uno y este no es el mejor momento.
Taylor's POV.
-Ya basta Taylor, fue suficiente.- me dijo Noah quitándome un vaso con un liquido que no reconocía.
-Nunca... s...será suficiente.- hablé lo más claro que podía.- la quiero.- solté apoyando mi cabeza en su hombro.
-Ella no está.- dijo.
-Ten...tengo que ol... olvidarla.- levanté mi dedo y llamé a una chica que me observaba hace ya un rato. Noah me hablaba de algo pero dejé de escucharlo cuando la morocha comenzó a repartir besos por mi cuello. Me dejé llevar y la jalé por su cintura juntando nuestros labios.- Tu... ¿No has asesinado a nadie? ¿verdad?.- la separé. Ella me observó riendo. Negó y me volvió a besar para luego tomar mi mano y llevarme a otro lugar. De repente la perdí, me quedé solo entre la multitud que bailaba con sus parejas. Idiotas. Las chicas solo hacen daño, en especial las rubias llamadas Keiler. QUE SE JODAN LAS BRITÁNICAS. Balanceándome me dirigí a mi moto.- ¿por qué tan sola hermosa?.- acaricié el volante.- tu nunca me decepcionaras, ¿verdad?.- la encendí y manejé a casa.
De camino imágenes vinieron a mi mente, el viento hizo que la borrachera dejara poco a poco mi cuerpo. Una lagrima se deslizó por mi mejilla.
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Comencé a acelerar a medida que su rostro venía a mi mente, cerré mis ojos con fuerza y los abrí. Seguía allí. Permanente. No se quería ir. Escuché una fuerte bocina y luego todo se volvió negro.
