Capítulo 14

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Keiler's POV.

"-¿Dónde está ella?.- pregunté con mi mandíbula tensa.

-En el Pacific.- respondió Bruce.

-ok, adiós.- dije.

-ESPERA, ¿qué vas a hacer?.- preguntó.

-Acabar con esto?.- respondí para luego cortar."

Nate me quedó observando mientras yo intentaba poner mis ideas en orden para no cometer alguna locura. Se me estaba haciendo imposible.

-Llévate mis cosas a donde Frank, llegaré más tarde.- dije saliendo del lugar.

Antes de salir, subí a mi habitación por mi arma y las llaves de la moto.

-¿Qué estás haciendo?.- me tomó del brazo para detenerme.

-Arreglar asuntos, ve a casa.- respondí. Sin esperar su respuesta conduje hasta el hospital que Bruce me había dicho.- Hola, ¿Grease Luxe?.- le pregunté a la recepcionista.

-¿Es familiar?.- preguntó.

-Amiga, ¿cómo está ella?.- preguntó.

-Esta fuera de peligro. Habitación 219, segundo piso.- respondió anotando algo en su cuaderno.

-Gracias.- dije. Corrí escaleras arriba. Al llegar a una pequeña sala de espera, me encontré con la atenta mirada de todos los chicos presentes. Incluyendo a Taylor, Josh y Noah.- Necesito ver a Grease.- dije.

-Keiler, ¿estás bien?.- preguntó James con un tono de preocupación.

-Después hablaré con ustedes.- dije.- ¿hay alguien con Grease ahora?.- pregunté.

-Hay unos oficiales, pero deben estar por salir.- habló. Asentí y me senté a esperar. Apoyé mis codos en mis rodillas para así esconder mi cara entre mis manos. Estaba estresada y me sentía jodidamente culpable. Grease me odiará después de esto y sus padres más aún, ellos no se encontraban en California. Escuché una puerta abrirse y dos oficiales salieron de la habitación de Grease para acercarse a nosotros. No me levanté.

-Tenemos las descripciones y las grabaciones de las cámaras de seguridad de la tienda frente a donde la atacaron, creemos saber quienes son. Cualquier cosa les avisaremos.- dijo uno.

-Okey, gracias.- respondió James. Me puse de pie y entré a ver a Grease. Estaba despierta así que corrí a abrazarla.

-Estoy bien Keiler, no fue nada grave.- dijo con una sonrisa.

-¿Qué te hicieron?.- pregunté.

-Unos cuantos golpes, los chicos exageraron, saldré mañana de aquí.- se encogió de hombros.

-¿Quién fue?.- pregunté. Ya sabía la respuesta pero es mejor asegurarse.

-Un tal Evan, es estúpido que me dijera su nombre, era como si quisiera que lo buscara la policía.- respondió. Dejó escapar un suspiro.- ¿Y tu porque te fuiste así?.- preguntó. Es hora Keiler.

-Eeeh, sobre eso quiero hablar contigo. Veras... no sabes todo de mi como crees, tengo muchos secretos y tanto a las personas que me rodean como yo salen afectadas.- comencé. Sentí como mis ojos se comenzaban a llenar de lágrimas.

-¿Qué pasa Keiler? me estás asustando.- se acomodó en su cama. Aún así no les pedí contar mucho.

-En Londres no todo era bueno, tenía muchos problemas y cuando llegué aquí creía que todo había pasado, estaba bien, los tenía a ustedes que sin duda es lo mejor que he hecho aquí, pero... nada está bien ahora.- dije.

Could be...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora