Could be...

Capitulo 37

¿Cual era el sentido de todo esto? Porque claramente no lo sabía. Yo los vi, muertos. Yo los vi cuando pusieron a cada uno en un ataúd. Yo vi cuando los enterraron. ¿Quién carajo está tras todo esto? ¿Qué quiere quién esta tras todo esto? Tengo tantas preguntas en este momento y están sacando lo peor de mi. Están jugando con las personas que eran más importantes en mi vida, que aún que no fueran mis padres reales, los amaba. Todo este asunto me tiene fuera de mis casillas y debo averiguar que es lo que está pasando.

-Debes escribir tu reporte, te queda un día.- habló Taylor sacándome de mis pensamientos. Asentí. Necesitaba tiempo a solas.

-¿Te puedes ir? Quiero estar sola.- dije.

Taylor's POV

Volví a la cabaña dejándola sola en la misma parte que fue ayer. La verdad no me gustaría estar en los zapatos de Keiler, con lo que conozco de ella me he dado cuenta que la chica ha tenido más momentos difíciles que buenos. Pero ¿Cómo se metió en esto? Eso es algo que me cuesta comprender, su familia era como de películas, su casa era de película, sinceramente no lo entiendo.

-¿Y Keiler?.- preguntó Chase.

-Quería estar sola.- respondí de mala gana. Este chico no me agradaba. Se sentó a mi lado y soltó un suspiro.

-Te gusta.- soltó con una sonrisa burlona. Giré mi rostro hacia el.

-No se de que hablas.- dije. Bufó.

-Eso es lo malo de ustedes los americanos.- dijo con su acento ingles.- muy pocas veces hablan en serio.- se encogió de hombros. 

-No me interesa lo que opines de nosotros.- hablé.

-Es solo mi opinión, cualquiera puede tener una opinión distinta.- soltó.

-¿De donde conoces a Keiler?.- pregunté. 

-Vas muy rápido Collins.- dijo levantándose para ir a la habitación. Luego, algo hizo click en mi cabeza.

-¿Cómo sabes mi apellido?- pregunté yendo tras él. Se volteo con una sonrisa.

-Se todo de todos los que están aquí.- dijo encogiéndose de hombros. Su indiferencia me estaba sacando de quicio y no me estaba gustando nada.

-¿Te crees mejor que todos nosotros aquí?.- pregunté volteando y acorralándolo contra la pared con mi puño en alto. 

-¿Me vas a golpear por no responder preguntas? ¿Eres un policía? porque si es así te respondo cada pregunta que quieras, pero si no, no tengo que responderte nada.- contestó con calma. Maldito idiota.

-¿Qué está pasando aquí?.- preguntaron a mis espaldas.

-El pequeño Taylor está un poco enojado.- habló Chase apartándose de mi. Quería golpearlo por se tan estúpido.

-Eviten tener problemas, por favor.- habló sin ánimos la rubia para luego pasar por nuestro lado y encerrarse en su habitación. Fruncí el ceño. ¿Estaba bien? Supe que no cuando escuché cosas destrozarse dentro de  la habitación, al igual que Chase me alarmé y fuimos directo a abrir la puerta, pero tenía seguro. Se escuchaban golpes y más cosas caer. ¿Qué demonios le había pasado. 

-¡KEILER ABRE LA MALDITA PUERTA AHORA!.- gritaba Chase.- Apártate.- dijo después de unos minutos al no recibir respuesta. 

-¿Qué vas a ha...- me silencie cuando le dio una patada a la manilla de la puerta provocando que esta se abriera. 

La habitación era un completo desastre, estaba todo esparcido por todos lados, habían cosas rotas por el piso y a lo lejos, sentada bajo la ventana, estaba ella. Abrazando sus rodillas y con la cabeza oculta en ellas. Chase se acercó lentamente a Keiler.