Hace unos días he empezado a tener sueños un tanto extraños. Cierto es que todos los sueños son, en su inmensa mayoría, raros y surrealistas. Pero entiéndame si le digo que lo que yo sueño no es normal. Cada noche es el mismo sueño, la misma pesadilla. Al principio todo está muy oscuro, pero poco a poco mi visión se va agudizando. Entonces soy capaz de distinguir el dormitorio. Me veo a mí misma en mi cama, durmiendo. Se trata de un sueño totalmente realista. La habitación que sueño es exactamente igual a mi habitación real. Si lo pienso bien, lo único que delata al sueño es el hecho de que me estoy observando a mí misma dormir. Y también es muy raro el lugar desde dónde observo. No es desde el suelo. Es desde el estante más alto del dormitorio. Podría decirse que al soñar adquiero el punto de vista de una vieja muñeca que tengo guardada ahí arribaDurante toda la pesadilla soy incapaz de moverme. Más que nada, ni siquiera estoy segura de poseer un cuerpo. Únicamente puedo observar cómo mi otro yo duerme y escuchar su relajada respiración. Y, por si fuera poco, la pesadilla es eterna. Me paso literalmente horas ahí, mirando lo mismo todo el rato. La otra noche lo comprobé, gracias al reloj que cuelga de la pared. Es frustrante no poder moverse y quedarse parada durante el transcurso de la noche, mirando todo el rato la misma escena. Y, finalmente, cuando me despierto, me siento muy agotada. Como si no hubiese dormido nada.
Llevo una semana sin poder descansar apropiadamente. En el trabajo sobrevivo a base de café. No puedo seguir así, ¿entiende? Debe de haber algo que pueda hacer para evitar estos sueños...
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Otra Historia de Muñecas
Short StoryUna historia tal vez no tan típica de muñecas. Advertencia a todos los caguetas, se trata de un relato de terror psicológico. Por el resto, espero que os guste.