Puedes tocarme el alma a dos manos, y besarme en el pecho siempre que quieras, saciar tu sed entre mis piernas.
Pero nunca, nunca te vayas.Enamorarse es algo que duele. Se parece a mil cuchillas clavándose en los omóplatos.
Y también se parece a las trescientos sesenta y cinco noches que lloré en tu honor.
Por eso sé que no existe nada que duela más que enamorarse.
Salvo el abandono y el irse, porque siempre se van las mejores personas. Me da igual dónde, si al cielo, al infierno o a cualquier parte del mundo.
Sin embargo,
También duele mucho sentirse sola aunque te regalen mil flores, y mil besos en el pecho.
Que ya no siente lo mismo sin tu cabeza sobre ello.
Ni sin tus besos.
Pero la cuestión es ser fuertes, aunque no queramos.
Porque siempre habrá algo que duela.
Y siempre nos quedarán vacíos.
Procura que no sean muchos porque, algunas veces, vacío es morir.
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Todo lo que nunca te dije.
PuisiLa esencia de las palabras, un poco de magia en cada trazo.