¡Te declaro la guerra!

La razón de Lucy.

Chase:

Desperté con el sonido de mi celular, miré la pantalla "un nuevo mensaje de Lucy" lo abrí

Lucy: Chase necesito hablar contigo es urgente!!!

Yo: Estoy en lo de mis padres, ven.

Escribí y bloqueé mi celular, cerré los ojos un segundo pensando en Abby,normalmente pasea por mi cabeza la mayoría del tiempo, a pasado un mes desde que estuvimos juntos, a pasado un mes desde la pelea, ella me ha llamado, pero no he contestado, luché con todas mi fuerzas para no contestar.

FlashBack:

Me senté en sofá de la casa después de volver de la pelea, llamé a Sam, después de el tercer tono atendió.

-¿Hola? -respondió mi amigo.

-Hey ¿estas bien? no te vi muy bien cuando los despedí -cuando todos no despedimos después de la pelea, Sam estaba algo así como con un bajón, normalmente él era el que más reía de nosotros.

-Si, emm...

-¿Sam? -escuché a una chica muy enojada gritándole, cosas que no podía entender, a otra persona -¿Sam, que pasa?

-Es... es Abby -dijo y mi corazón se detuvo -ella y Will están discutiendo.

-¿Cuál es.. es la razón? 

-No lo sé, emm... creo que es porque ella fue a la pelea o algo así -dijo y las voces se detuvieron.

-¿Qué a pasado? -dije nervioso.

-Emm... ellos... -balbuceó Sam.

-¿Ellos qué? ¿ellos qué?

-Ellos se están besando -mi corazón se hizo pedazos.

-¿Qué está pasando ahora? -pregunté con un hilo de voz, sabía que lo que venía ahora iba a quebrarme pero necesitaba oírlo.

-Se acaban de ir a la habitación de Will -cerré mi ojos y respiré hondo, intentando no pensar en Will teniendo a Abby en su cama solo para él.

-Adiós -dicho esto colgué, Abby y yo no solo nos habíamos abrazado, luego del abrazo nos dimos un beso y supongo que el último, recordé sus labios suaves y rosados y la imagen se me borró al recordar lo que Sam me había dicho. Soy un idiota, realmente un idiota, mis ojos se cargaron de agua pero no dejé que ninguna sola lagrima cayera, subí las escaleras hasta mi cuarto pero me detuve en el camino, miré la puerta de la habitación de mis padres y la luz aún estaba encendida, golpee suavemente.

-Adelante -oí del otro lado la voz de mi madre, entré y ella estaba sentada en su cama leyendo un libro, papá no estaba -cariño ¿estas bien? -preguntó y las lagrimas comenzaron a juntarse nuevamente.

-¿Donde esta papá? -dije intentando no sonar triste.

-Está en su escritorio aún, ven -dijo palmeando sus piernas cubiertas por un colcha verde manzana, caminé hasta ella y me senté a su lado en el lugar de mi padre, apoyé mi cabeza en sus piernas mientras ella acariciaba mi pelo, se sentía como volver a tener 9 años, la lagrimas cayeron sin piedad y un sollozo salió de mi -Shh, mi bebé ¿dime que pasa? -negué con la cabeza, no quería decirle que era por Abby, al final de cuentas ella era una adolescente rebelde y yo se supone que debía ser un chico de 19 años maduro -llora mi niño, mañana estarás mucho mejor -intenté no hacer caso a su palabras, no quería llorar.