Narra Eleanor:
-Gracias por venir, Zayn- lo saludé.
-¿Que pasó Ele? ¿Por que me llamaste? ¿Estás bien?- preguntó.
Pero no quería responder, así que solo lo abrazé, necesitaba a alguien que me diera un poco de amor.
-Tranquila...- me devolvió el abrazo.
-Zayn, me dolió lo que dijo.
No me dí cuenta cuando estaba llorando.
-Pero, ya no está, tranquila, el te quiere, no te haría daño.
(Si claro .-.)
-Tienes razón- sorví.
-¿Donde quieres que te lleve?
-A la casa de Louis, necesito ir a buscar mi ropa, es mejor que nos alejemos un rato.
-Esta bien- me sonrió y me ayudó a pararme.
Luego de un rato de viaje llegamos a la casa de Louis.
-¿Me esperas aquí?- le pregunté.
-Claro- sonrió.
Fuí tranquilamente a abrir la puerta con mi llave, al entrar escuché unos ruidos arriba.
Allí estaba mi ropa, y si había un ladrón Zayn estaba aquí abajo.
Subí lentamente.
Los ruidos se hacían más intensos, venían de la habitación de Louis, Dios.
Dude por entrar un momento, por eso empezé a escuchar, lo peor que pude haber echo.
Se escuchaban gemidos.
Las ganas de llorar volvieron, esperandome lo peor, lo que no me imaginaba, era que acertaba efectivamente.
Al mirar me encontré con esa imagen que no borraré. Mis mejillas se sentían cada vez más mojadas, lágrimas que boto por un desgraciado.
Lo unico que pasó por mi en ese momento fué desquitarme.
Fuí donde él con los ojos nublados, con todo el rencor, el sentimiento de soledad y resentimiento agarré fuerzas para darle un golpe que no se sentiría ni mil veces el dolor que sentía en ese momento.
-Eres la peor persona de el mundo Louis Tomlinson.
El no reaccionaba, solo se quedaba mirando a la chica y a mí, no quería seguir viendo su repugante cara, ni a el, a el hombre que lamentablemente amé y amo sin poder evitarlo.
Me fuí de allí corriendo.
-¡Eleanor!.
Las lágrimas salian una por una, describiendo lo que sentía, cada palabra, cada imagen, cada ilusión, mis ojos se llenaron de atardeceres.
Me sentía tan sola ahora, salí de allí corriendo, sin dejar que nadie me detuviese, me subí a el auto de Zayn.
-¡Arranca!- le grité con voz quebrada.
-¡Ele! ¿¡Que pasó?!
-¡Vamonos de Aquí!
El encendió el motor y rapidamente nos fuimos de allí.
Me equivoqué, el no me ama.
El llanto no paraba, no quería parar, era inevitable que esas imagenes no se repitieran y me refregaran en la cara todo lo que ví.
-Ele...- paró en un estacionamiento- ¿Que pasó?
-¡Zayn!- me avalanzé sobre el, lo abrazé con mucha fuerza, necesitaba eso.
Me sentía sola, sola en el olvido, con mis sentimientos.
-¡No lo quiero volver a ver Zayn!- sollozé, me aferré a el, disfrutando su calidez.
-¿Que viste?
Repasé esas imagenes, querría que todo se lo llevara el viento.
-El me engañó- dije apenas, me dolía decirle.
-¿C-como?- me miró a los ojos.
Sentía mis ojos llenos de silencio, no echaré tierra a las palabras, no responderé a los llamados, me condenaré a la nada, no me enterraré a el perdón.
-¿Ele?- lo miré a los ojos aún aferrada a él.
El error es algo humano, No justifico la traición, me encierro en la nada.
-Ayudame a olvidar, Zayn.
Se acercó lentamente a mí, hasta conectar sus labios con los mios, este amor que envenena y hace daño, ¿Hace daño?
El ritmo era sincronizado, me agarró de las mejillas, las cuales estaban mojadas, ya que seguía llorando.
No quería separarme, lo hicimos por falta de aire, lo unico que nos faltaba, ya que las ganas de seguir sobraban, pero por alguna razon sentía que amaba a Louis.
Maldigo el momento en el que lo conocí. Maldigo el primer beso, aceptar su cita, haber caído en su juego y ahora estar llorando en silencio, temblando en su ausencia, rogando a el cielo que no me busque.
Se me cae el cielo de pensar cuanto duele.
Estabamos con las frentes juntas con Zayn, mirandonos, sus ojos eran lo que necesitaba ahora, una mirada pura, no esos ojos azules falsos que amé todo este tiempo.
Me dió un pequeño beso, y yo se lo devolví, sonreímos mirando los labios de el otro.
