Era tan sólo una niña cuando mis papás se fueron de la casa y no volvieron. Mi papá trabajaba vendiendo los frutos que él sembraba. Un día debía ir a entregarle patatas y zanahorias a un señor que vivía muy lejos. Cuando se fue, nunca regresó, yo vi a mi mamá llorar en su cuarto ese mismo día pero nunca nos dijo nada a mi ni a mis hermanos sobre mi papá o qué le había sucedido. Mi mamá debía ir donde una amiga suya porque estaba muy enferma y ella era una de las que se encargaban de las personas enfermas pero no nos quiso llevar porque nos podíamos contagiar de la enfermedad y era muy grave. Unos días después llegó a mi casa triste porque no pudo salvar a su amiga. Recuerdo perfectamente sus palabras y su dulce voz.
- Raquel murió. No pudimos hacer nada a pesar de que estuvimos cuidándola por más de una semana. La enfermedad le ganó y murió. Era una muy buena persona. La voy a extrañar mucho.-Dijo con voz llorosa. Luego murió enfrente de nosotros porque se había contagiado. Mis padres, entonces, nos dejaron a mi y a mis hermanos solos.Tuvimos que ir a vivir con mi tía aunque para mi y mis hermanos era simplemente Mónica nunca la llamamos tía o algo así. Era sólo como una amiga, de echo, ni siquiera sabíamos que era nuestra tía en ese tiempo. Mónica decía que mis padres estaban en un lugar mejor y muy lindo donde nada malo pasa.