1."Tenemos una importante noticia"

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Yo, ¿Princesa?, nunca.

Si no fuera porque mi mamá se enamoro del rey, no hubiera nacido yo, pero esta es la cuestión.

La esposa del rey, mi papá, murió, lamentablemente, este se sentía solo y luego con una hija, necesitaba a una acompañante, alguien que lo amara de por vida y que tuvieran más herederos, y mi mamá apareció, digo, es una mujer muy atractiva, tez blanca, ojos verdes, cabello castaño, que más se podría pedir de una mujer.

Bueno a la historia.

Se enamoro profundamente de ella y al año que se casaron tuvieron un hijo, si, un hermoso chico, que salió como mi mamá, pero con los ojos azules, muy atractivo El Niño, pero para su sorpresa no era el único, eran mellizos.

Una niña... Igual, que su hermano con las mismas características.

Estaba esta niña rubia igual a su mamá, tenía dos años creo.

Basta de rubios.

Años después nació esta niña, rubia, ¿raro? Pues el rey es rubio así que supongo que por eso.
Cuando cumplimos seis años, nació otro hermoso bebé. Y ahora si se completaría la familia real.

Me falto otro dato los nombres. Bueno pues la niña rubia mayor se llama Olivia, educada, mandona, elegante, que más puedo decir.
Mi mellizo favorito, Matthew, lindo, caballeroso, buen consejero, y chistoso.
Después yo, Isabella, pues... No sé cómo describirme. 
Mi hermana menor Katherine, una versión chiquita de Olivia, pero Olivia no la quiere.
Y mi hermano juguetón y extrovertido, Ethan.

Bueno entonces desde ahí empieza mi historia, ya que saben todo sobre mi hermosa familia y yo.
****

Estaba "tocando el violín" cuando mi hermana me empezó a regañar porque no sabía, si, ella me enseñaba a tocarlo, aunque estemos en el siglo XXI, mi hermana siempre se vestía elegante no importase que.
—Ya te dije que vas desafinada, ya llevamos más de cinco meses practicando y todavía no sabes tocar una melodía.
—Olivia, entiéndeme, esto no se me da— puse el violín en su lugar, y posteriormente me senté al lado de mi hermana.
—Mira, en primera, mi padre me dijo que te enseñase para que toques en mi coronación ya que según él sería algo especial, y por más que lo intentes, ¡no puedes!—. Se le podía ver la cara de preocupación, y estrés, no me gustaba verla así ya que aunque no nos llevábamos bien, yo la quería.—Katherine sabe tocarlo, la he escuchado en el jardín tocándolo a escondidas y es muy buena pregúntale.
—Lo haré, en este instante— me dijo y se paró del sillón y se fue.
Me dejo sola y abandonada ni siquiera un "gracias por la recomendación" o algo por el estilo.

Todos en él castillo estábamos alterados ya que, iba a ser la coronación de Olivia, también Matthew y yo   Seríamos mayores de edad y esta misma noche habrá una "cena real", así que todos estaban eligiendo su traje o vestido.
Yo en cambio, no me gustan ese tipo de cosas, yo no soy así, a mí me gustan muchas cosas que a mis hermanas no. Así que es difícil convivir con ellas menos con mis hermanos ellos me caen bien, los puedo consultar en todo.
—¡Isabella!— mi mamá grita entrando a mi habitación, lo cual me asusto.—Mamá me asustas—reímos.
—¿Qué te vas a poner?— me pregunto mientras se sentaba sobre mi cama.
—La verdad, no se, tengo nada más unos tres vestidos— le dije revisando mi armario.
¿Cómo puedes tener tres vestidos Isabella? Se preguntarán, bueno, yo no soy de vestidos, en la casa uso, pijama, o faldas, aveces hasta pantalones (en raras ocasiones).
—Dile a Livi— mi mamá así le dice a mi hermana, ella la quiere mucho y viceversa.
—No va a querer la otra vez le pregunte y no quizo— dije mientras me tiraba de nuevo hacia la cama.
—Bueno, entonces vamos a llamar a Noelia, dijo mi mamá parándose y le hablo a alguien.
—Buenos días reina y princesa— dijo Noelia dando una reverencia.
—Buenos días Noelia, disculpa por la molestia pero, ¿me podrías hacer un vestido?—dijo mi mamá con toda naturalidad.
Noelia asintió y mi mamá le estaba diciendo todos los detalles sin siquiera decirme, escuchaba pero no apreciaba a distinguir lo que decían, y eso que estaban a menos de cuatro metros de mí.
Se retiró Noelia dando otra reverencia.
—Mamá, ¿Quién va a asistir a la cena?— pregunte mientras tomaba agua, no sabía exactamente de que era esa cena.
—Van a venir los Woodwork.
Casi me ahogo con el agua al escuchar esas palabras.
—¡Los pelirrojos!— dije escupiendo el agua y abriendo los ojos como platos.
—¡Isabella!, no seas cochina, ¿dónde están tus modales?— me regaño mi mamá pero no era grande la cosa que hice nada más escupir agua y gérmenes... Nada más...
—Y si los pelirrojos— dijo mi mamá secándose mis babas con una toalla que estaba en mi baño —¿Porqué la pregunta hija?
—Es que va a estar... Tú sabes... Paul.
—Pero si el es un buen chico— dijo mi mamá volviéndose a sentar.
—Y raro, habla con los insectos, la otra vez lo vi.
—Pero lo pasado está en el pasado Isabella.— me dijo mi mamá acercándose más a mi.
—Además se come los mocos, mamá y es mayor que yo, y me cae muy mal.
Podía ver la cara de preocupación de mi mamá y me dio un cálido abrazo, no sé porqué y después me susurró "perdón" no sabía exactamente porque me decía eso.
Después nos separamos y mi mamá se retiró, me preocupe mucho.

—Ojotes—dijo Matthew.
—Matt, ¿Qué pasó?— me levante de la cama muy cansada.
—¿Qué tienes hermanita?
—Me siento mal, no quiero asistir a esa cena, estoy muy cansada hermano— le dije recargándome en el y él no hizo ninguna queja ante eso.
—Ya hermanita, no te preocupes, sabes que los Woodwork no van a ser los únicos en venir. Ya mejor levántate de esta cama daré un baño y respira indo y ponte tu vestido, carajo— me dijo mi hermano jalándome de la cama.
—Hermanito esas palabras— reímos.
—Ya, metete a bañar y que te pongan guapa, ¿Okay?
—Eres el mejor mellizo de la vida— le dije dándole un abrazo.
—Y el único, ya mejor ve y cámbiate.— reí y le hice caso.
***
—RosesAreRed

The Lost PrincessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora