Esta permitido amarnos

Capítulo 6

Me seco y me cambio la ropa empapada. miro por la ventana y ya no llueve pero aún quedan algunas nubes grises. Entonces me acuerdo de su paraguas¿ porqué me lo habrá dejado? Ni siquiera me conoce.
Me paso toda la tarde pensando en él, mi cabeza no me deja centrarme en otra cosa.
Llega la noche y el insomnio se apodera de mí.
Decido volver al lugar donde le conocí, pero antes me pongo un abrigo.
Una vez que estoy allí me encuentro a Sergio
Sergio: Mira por donde
María: ¿Otra vez tú?¿No tenías que irte?
Sergio: sólo era para estar con la otra chica
María: Eres un farsante y un gilipollas
Sergio: No me insultes
María: Estoy harta de ti, de tu comportamiento de chico inmaduro.
Sergio se acerca a mi y me coge de la muñeca
María: Sueltame
Sergio: Me estás cabreando. Como no quieres volver conmigo haré que te sea imposible vivir sin mí
María: Me haces daños
Sergio: No será la primera vez
Le pego un bofetón, él me empuja y yo caigo al suelo. Indefensa, veo como se acerca a mi con intención de pegarme. Los ojos se me cierran por el miedo
Desconocido: ¡Para!
Mis ojos continúan cerrados y recojo mis rodillas.
Sergio: ¿Quien coño eres?
Desconocido: No te importa, mejor vete
Sergio: ¿Qué pasará si no me voy?
Desconocido: La Policía está en camino
Sergio: No te atreverás, imbécil
Noto como alguien pone su mano sobre mi hombro.
Desconocido: Tranquila
Mis ojos se vuelven a abrir y reconozco su voz. Levanto la mirada y puedo confirmar que es él, es Pablo Alborán
Desconocido: Cogeme de la mano
Él me ayuda a levantarme. Noto como sus ojos me miran, yo aparto la mirada.
Pablo: Hace mucho frío, ¿Vamos a algún sitio?
María: No importa, yo ahora me iba a mi casa
Pablo: No tengas miedo
Noto como sus brazos me rodean, es una sensación extraña. Lo extraño es que me siento bien a su lado.