Mi Único Fastidio~Niall Horan

3

La alarma sonó, me levanté e hice mi rutina de todos los días.

Bajé pronta para irme. Abrí la puerta de la casa y luego la cerré.

Zayn anoche se ofreció en llevarme a la escuela, acepté. Pero cuando lo vi con su ropa negra y detrás su motocicleta negra casi me da un infarto.

-¡NO ME SUBIRÉ A ESA COSA, ZAYN!-grité asustada-.

-Vamos, ¿nunca anduviste en una?-preguntó divertido. Una sonrisa burlona se hizo presente en su rostro dejando ver sus perfectos y blancos dientes-.

-No.-bajé la cabeza-.

-Tranquila... ten-me dio un casco- Póntelo.-seguí sus instrucciones. Me subí a esa cosa y lo abrasé por la cintura. Tenía miedo. Zayn prendió la moto y comenzó a conducir. Aquello era una locura. El conducía muy rápido. Era un monstruo. Era capaz de chocar sino desaceleraba.

-¡¡¡ZAYN!!!-El solo rió.

-¡Tranquila!-gritó- Hemos llegado.

-Estas loco.-mi comentario hizo reír a Zayn- No entiendo, ¿de que te ríes?-me crucé de brazos. Zayn se rió más fuerte-.

-Eres adorable, linda.-dijo y entró. Yo le seguí de atrás con una mirada asesina. Los demás estaban todos hablando animadamente. Un chico rubio recostado en MI casillero. Miré bien quien era, ese cabello parado se me hacia familiar.

-Niall-murmuré entre dientes. Estaba furiosa. En cambio mi amiga Clara estaba a un lado de el suspirando y babeando.-Permiso.-Dije sin mirarlo-.

-Claro, perdón.-se corrió y siguió hablando con mis amigos. Zayn se incorporó en la charla. Ellos hablaban como si se conocieran de toda la vida o como si fuesen mejores amigos y se supieran todo del otro. Yo en cambio solo ignoré. Saqué mis libros, Tomé mi bolso y salí de ahí con mis botas negras bajas con algo de tacón.

Iba cantando la canción que escribimos Clara y yo cuando una voz me sobresaltó.

-____, ¿A dónde vas?-me preguntó Clara detrás de mi-

-A mi clase.-dije y seguí caminando. Oí como Clara suspira y acelera el paso para estar junto a mí-.

-¿Qué pasa?-preguntó-.

-¿De que hablaban con ese tal Niall?

-Nos contó cosas sobre su vida. Listo.

-Oh... ¿Y es interesante?-pregunté sin interés-.

-____, ¡dios! ¿Por qué eres así con el?-preguntó enojada-.

-No lo se... simplemente no me gustó la forma en que me miraba ayer.-levanté los hombros. Clara suspiró frustrada y cambó de tema-.

-¿Qué tienes ahora?-preguntó seria-.

-Literatura.

-Ya, vamos juntas.-dijo y aceleró el paso para poder llegar, yo le seguí y en cuestión de segundos ya estábamos ahí.

Nos sentamos en los bancos del fondo. Cosa que el profesor no nos pudiera cachar.

Me dejé caer en el asiento, coloqué mi bolso en el gancho a un lado de mi mesa, tomé mi cuadernola un lápiz para luego comenzar a dibujar lo que parecía ahora, un lago. En el, hay una casa grande y blanca reflejada y varios árboles alrededor y atrás de la casa. El cielo era de un gris oscuro. No dejaba ver el sol y el pasto era seco.

-¿Qué pintas?-me preguntó un chico que miraba mi arte-.

-Algo...-dije seca- ¿Qué quieres?

-Nada-me dijo el rubio. Yo fruncí el seño.-de veras que dibujas bien-me halagó- ¿vas a alguna escuela de arte?-preguntó curioso-.