Capítulo 3.- mi viaje en el tiempo

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-Hablando...
-[Pensando... ]
-Recuerdo...

Pov. Kaoru

Me encontraba aburrida después de estar entrenando en esta cueva, tanto que al estar investigando en mis habilidades he encontrado algo interesante, pero a lo que iba saldré un rato al exterior por una planta que me falta para poder empezar, aunque es muy difícil de conseguir me adentre en una montaña alejada de la civilización, aunque bueno ya me acostumbre después de todo he vivido en una cueva durante tres años al principio estaba acompañadas, pero desde que murió, yo he estado sola.

Después de todos los sucesos que me marcaron para llegar a la situación en la que me encontraba no estaba segura de querer tener contacto humano con alguien más a base de experiencia había descubierto que todos son tan egoístas que simplemente pensarán en su propio bien, hoy en día ya no quedaba casi rastro de aquella niña alegre y optimista que alguna vez fui después de encontrarme con aquel que yo llamé una vez más maestro pude abrir los ojos a la realidad del mundo y saber que está completamente sola, solamente debo depender de mí y de nadie más

Y aunque mi maestro cuando lo encontré fuera un viejo casi a punto de llegar a la tumba sentí una conexión tan profunda con el que desee por un momento volverlo a ver y enamorarme de él

Fin Pov. Kaoru

Konoha

podemos ver a dos Jounin (un hombre y una mujer) y un anbu caminar, los jounin hablando como si nada mientras se tomaban de la mano como cualquier pareja normal pero lo raro es que el anbu con mascara de inu los veía con claras señales de irritación.

¿?. - ya han pasado tres años. - susurra con cierto aire de tristeza el anbu con unos cabellos plateados, llamando la atención de sus compañeros que al escuchar esa frase se soltaron de la mano y tuvieron una mirada entre arrepentida, con cierta sonrisa melancólica.

Él anbu simplemente movió la cabeza de lado a lado sin prestar atención a la reacción de los que uno llamo sus mejores amigos y se alejó de ellos aún le molestaba que su maestro los obligará a tener una reunión semanal como si nada hubiera pasado el estar en la misma habitación que sus dos tórtolos disque enamorados provoca unas inmensas ganas de vomitar y golpea la cara del hombre

El anbu al ya no tener a su maestro de pelo Rubio a su vista decidió que era justo el momento en que podía escaparse de tener que estar cerca de esos dos por lo tanto simplemente usando un jutsu desapareció de la ubicación dejando a la joven mujer de la pareja con la mano estirada como si quisiera evitar que se alejara de ellos y al hombre de la relación moviendo la cabeza de manera triste de un lado al otro como si ya estuviera resignado a esta reacción del que una vez fue su compañero de equipo

En una cueva de ubicación desconocida

Llegando a su destino la joven kunoichi después de haber encontrado todos los ingredientes que necesitaba se adentró a la cueva donde vivía, se podían apreciar símbolos tallados en las paredes que parecían como si estuvieran contando una historia.

Kaoru. - [aunque yo viva aquí no dejan de impresionar me estos símbolos, pues son tan antiguos que datan de la primera guerra shinobis], toco los símbolos como una pequeña caricia como con un toque de nostalgia, pero sacudió la cabeza y entro a su hogar para poder empezar a usar su nueva habilidad tardo dos años en lograr perfeccionar cada detalle de ella, pero decidió que ya era hora de usarla.

la kunoichi una vez se adentró en su cueva se puso a preparar una extraña mezcla de plantas para poder tener todo listo, aunque esta técnica para una persona normal se necesitaría mínimo tres personas nivel kage, ella al haber heredado esta técnica en su ADN se le facilitaría más de lo que a otras personas.

La rosa negraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora