Feliks's POV
No me podía creer que Gilbert se tuviera que ir a la guerra. No me lo podía creer. No me podía dejar, no así.
''Por favor...'' Dije en un susurro mientras lloraba. ''Por favor, no te vayas..'' Suplicaba mientras abrazaba a Gilbert.
''Lo siento, de verdad. No quiero irme, no quiero dejarte... Pero he de hacerlo.''
''No...'' Suplicaba. ''Quédate, por favor... ¿Qué será de mí si no regresas?''
''Regresaré, te lo prometo.'' Me decía él acariciando mis lágrimas con su pulgar. Yo sólo sentía que todo se rompía, que todo se volvía negro.
''¿Qué va a ser de nosotros?''
''Nosotros...'' Me susurró Gilbert, cogiendo mi barbilla con sus dedos y alzando mi cabeza hacia arriba, haciendo que sus ojos y los míos entraran en contacto. ''Nuestro 'nosotros' permanecerá para siempre. Eso lo debes de saber desde que nos conocimos.''
''Sé muchas cosas desde que nos conocimos...'' Dije, dejando que una sonrisa de nostalgia cubriera mi rostro, aunque las lágrimas no dejasen de caer. ''Cuando te conocí encontré la luz, en un hermoso mar, elije ser feliz contigo. Tu eres como una estrella fugaz a la que yo perseguía, cuando me sostienes me siento vivo, bien. Sabía que íbamos a ser uno, íbamos a ser como uno... Pero nunca supe que el final llegaría tan rápido.''
''El final no ha llegado, Nuestro final aún no...'' Me dijo en palabras tranquilizadoras. ''Pero me tengo que marchar.''
''Lo siento, pero no puedo evitarlo...'' Dije. ''No dejes que te maten. Necesito que vuelvas sano y salvo.''
''Te prometo que volveré.''
''No me lo prometas, no necesito que lo prometas. Lo único que necesito es que lo hagas. Que vuelvas.''
''Lo haré.''
Quise decirle cuanto lo amaba antes de que se fuera, pero el frío viento se llevó mis palabras. Apoyé mi cabeza en su pecho, y lo único que pude hacer fue pedirle un último beso antes de su marcha. él me volvió a coger de la barbilla y me besó. Noté sus ojos humedecerse, y que pequeñas gotas saladas caían a donde se encontraban nuestros labios.
''Te amo.'' Me susurró, y acto seguido comenzó a caminar al tren que lo llevaría al campo de batalla. él desapareció entre la multitud. Yo miré a mi alrededor, pero lo único que pude ver fue oscuridad.
Todo estaba oscuro. Pero entre tanto negro, divisé a el hermano de Gilbert, Ludwig, despidiéndose de su amado, Feliciano. Me acerqué a ellos. Sentía como en mi interior todo se hacía de cristal, y luego se rompía, para que cada trozo se clavara en mi corazón.
''Ludwig.'' Dije. Éste, que estaba abrazando a Feliciano, se separó un poco de él. Los dos me miraron.
''Por favor, cuida de Gilbert. Te lo suplico, cuida de él... Quiero que vuelva a casa.''
''Feliks...'' Me dijo él con la voz rota. ''Te prometo que volverá, y volveré con él.'' Dijo, ahora más firme.
''Gracias.'' Agradecí y me dí la vuelta, para regresar a la casa en la que vivía. Cuando me estaba acercando, escuché unos pasos correr hacia mí.
''Feliks!'' Escuché la voz de Feliciano. Me giré, y él me abrazó. Noté que sus lágrimas empapaban mi hombro. Yo le imité. Le abracé y comencé a llorar.