encuentro

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Era una mañana fría  nunca antes me había levantado tan temprano, madrugar no era algo que estuviera en mi lista de prioridades pero esta era una ocasión distinta ya que nunca antes me había sentido tan avergonzada.

 Yacía en aquel extremo del patio sosteniendo aquella escoba  con la cabeza cabizbaja estaba viendo pasar a las personas que se dirigían  a sus trabajos de rutina, estaba esperando para barrer tan rápido como fuese posible y salir de ahí cuanto antes.

Algunos pasaban sin mirarme, la mayoría de las obreras dentro de esa empresa pasaban con una actitud  tan soberbia me barrían con la mirada,  mirándome por debajo del hombro con cierta superioridad.

- bha como si ellas no tuvieran que barrer, ¡estúpidas engreídas! - sacudí la escoba con fuerza y el polvo se levantó cubriendo todo, irritando mis ojos y mi garganta comencé a toser un poco mientras que manoteaba para dispersar aquella nube de polvo a mi alrededor.

 -¡debiste echarle agua!- escuche una voz varonil a mis espaldas.

yo sólo me encogí de hombros y volví a lo mío, tratando de alejarme lo más posible avanzando con la escoba y levantando aún más el polvo.

El sujeto me rodeo hasta colocarse frente a mi, continué ignorándolo parecía no importarle mi nulo interés en su presencia permaneció de pie frente a mi hasta que por fin cedí a mirarlo e inmediatamente dejó escapar-  ¿no, es idéntica a su hermana?- .

otro tipo alto se detuvo a su lado mirándome sonriente- si, definitivamente lo es-.

lo que me faltaba, "amiguitos" de mi hermana pensé para mis adentros mientras que les daba la espalda ignorándolos, menos mal se fueron, dejándome sola con mis pensamientos.

Pasaron las horas y recién terminaba de barrer el extenso patio mis brazos estaban cansados entonces volví mi rostro hacia mi madre mirándola  con admiración  *pensar que ella hace esto todos los días *

he ahí el motivo de mi vergüenza, yo sólo tenía que estudiar pero mi madre trabajaba tanto para darme esa oportunidad y yo soy tan perezosa como para terminar mis tareas  incluso he  desertado de la preparatoria.

Ahora ella me ha pedido que le ayude pues no hay quien barra los patios, sólo por un día me dijo ella mis mejillas están húmedas, vendré a trabajar con ella le ayudaré en lo que pueda y cuando sea posible terminare la preparatoria pienso mientras abrazo la escoba que sostengo y siento como si un cambio mágico sucediera de pronto en el aire esa sensación que normalmente calificó como *algo bonito me va a pasar*, lo sé.

Mientras lleno mi cubeta de agua cerca del portón de la fábrica un chevy blanco se detiene a unos pasos de mi detengo el paso como si algo me llamará a mirar  y elevó mis ojos pero sólo alcanzó a ver la cola del vehículo  a través de la ventana  veo un brazo que se extiende haciendo una señal de despedida mis ojos no pueden dejar de seguir a ese chevy, distingo un cabello ondulado y yo no se por que esa "sensación de magia " sigue en el aire, es el comienzo mi primer día en mi nuevo trabajo corrí apresurada a darle la noticia a mamá.

Ella llora de emoción, habla con su jefe y así estoy contratada recién cumplí los 18 años, tengo puesta mi casaca azul y mis pantalones donde seguro cabrían dos de mi, me da pena puesto que hay muchos chicos guapos en el departamento de diseño, quizás soy muy ojo alegre que a todos los veo lindos mi madre me da el recorrido y ahora conozco al departamento de digi-print.

-Pero si son los tipos del patio- deje escapar al reconocerlos mi mamá me los presenta, el alto se llama Andreuw y el otro Kelvin es casi de mi estatura mi madre me deja con ellos y yo me dedico a limpiar para salir cuanto antes de ahí- ¿te quedarás a trabajar aquí?- dice Kelvin mirándome fijamente.

No olvides...qué te amoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora