Confesión

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Mientras esperábamos nuestra orden Mina se levantó para ir al tocador, eso dijo pero la vi conversando con un joven al fondo, es una coqueta sin remedio- ¿y bien puedo saber porque no querías entrar aquí?

El rostro de Rubeus se volvió hacia mí se veía un tanto incomodo me reprendí por hablarle tan directamente el solo dejó escapar un prolongado suspiro- es por mi ex novia solíamos frecuentar este lugar-

-lo lamento, no quería que tuvieras malos recuerdos, podemos ir a otro lado en cuanto vuelva la loca de Mina- lo vi tomar mi mano, mientras que dibujaba una sonrisa.

-descuida Molly está bien, hace meses que eso terminó, aún que aún hace por buscarme a pesar de que ahora está con alguien más-

-puedo comprenderte- sonreí, trataba de no pensar en las palabras de Neflyte aquel día en el hospital, ¿cómo puede decir algo así ahora que será padre y estando acompañado por ella?, sentí rabia por primera vez hacia el pero también una profunda tristeza por qué anhelaba tanto volver a estar con él, ¿por qué cuesta tanto dejar el pasado atrás?

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Lo miré ingresar acompañado por una rubia, había alguien más pero desvíe la mirada llena de rabia, tan campante saliendo con otras chicas mientras que yo estoy en esta situación ahora embaucara a otra y la dejara sin más como hizo conmigo.

Quería seguir de largo después de todo Neflyte estaba acompañándome pero no fui capaz de hacerlo, ¿por qué soy tan impulsiva?, fue esto mismo lo que me hizo romperle la nariz a esa estúpida que se atrevió a hacerle ojitos a mi novio.

Fue este impulso el que me llevó a querer desquitarme, y a provocar que ahora el no quiera mirarme más, y aquí estoy ingresando sin más al tiempo que Neflyte sigue mis pasos y me llama a gritos- Makoto, no prefieres ir a otro lugar...

Lo busco con la mirada y puedo verlo acariciando la mano de esa joven- Molly- de todas las personas en el mundo tenía que estar con ella, camino hacia su mesa puedo ver el asombro en el rostro de la peli roja.

-¿te parece bien estar enamorando jovencitas como si nada después de evadir tu responsabilidad- lo solté sin pensarlo es que no puedo evitar ser así de explosiva verlo en nuestro sitio especial acompañado de alguien más.

La escuche alzar la voz separe mis manos de las de Rubeus de manera instintiva, lo vi hacer una mueca de disgusto se volvió hacia está al tiempo que se ponía de pie y dirigía su mano hacia mi- vámonos Molly, busquemos a Mina y salgamos de aquí - yo estaba petrificada la castaña estaba alzando su mano juraría que estaba por golpearlo cuando lo vi Neflyte tomaba la muñeca de Makoto.

-¿qué es todo esto?- deje escapar mientras me negaba a tomar la mano de Rubeus.

-Será mejor que te vallas con tu señor, ya no estás para hacer estas escenas Makoto, vas a ser madre y no creo que el aguante estos desplantes, ya deja de buscarme problemas - la cara de Rubeus era una máscara de hielo sentí pena y enojo por el, ¿qué demonios se cree esa mujer?, pero si son tal para cual.

Mis piernas temblaban, me apresuré a tomarlo de la mano -salgamos de aquí-

No podía entenderlo, ella había decidido entrar a ese local, solo para gritarle a ese sujeto, fue cuestión de instinto alcance a tomar su brazo, hay tanto que ignoro de ella y de su pasado pero si vamos a cuidar de este bebe juntos no puedo dejarla sola en un momento así, entonces lo vi yacía de espaldas ni siquiera se molesto en mirarla; soltó aquellas palabras y pude sentir que había dolor en ellas, es que no solo embarace a una chica durante mi borrachera, también fui la causa de su separación.

Y entonces la vi, Molly yacía acompañadolo, mis ojos fueron a parar en ella sus celestes se llenaron de enojo es por qué se ha cruzado conmigo, ¿están saliendo?, ella me odia.

- mi Señor- solté llena de rabia, Neflyte pasó su mano por mi cintura "vámonos " le escuché decir.

Tenía que decirlo, no podía dejar que se marchará dejándome en total humillación debes saberlo saber cuán estupido puedes llegar a ser Rubeus.

-no es mi Señor, y tú tampoco estás para andar conquistando mujeres tú eres el padre de mi hijo - lo escupí y sentí como las manos de Neflyte me soltaron en ese momento, baje la cabeza había lagrimas de enojo brotando  de mi ser- nunca hubo nada entre nosotros...esa es la verdad.

Caminábamos dándoles la espalda cuando la escuche decir aquellas palabras Mina llegó corriendo aún sin comprender lo que sucedía, Rubeus volvió su rostro hacia ella- déjate de tonterías y acepta las consecuencias de tus actos Makoto ya déjame en paz-

No fui capaz de volver el rostro camine hacia la salida tomando la mano de Mina - vámonos-

No es mentira sollozo, mientras sacaba aquel papel de su bolso- tengo más de 25 semanas de embarazo el bebé es tuyo puedo jurarlo, y acerca de esa noche puedes preguntarle a Zafiro solo era una broma que armamos-

Estoy escuchando aquellas palabras al tiempo que veo a Molly salir del lugar, quiero correr a alcanzarla quiero explicarle la verdad pero apenas logró comprender lo que está sucediendo.

-Perdóname, Neflyte yo... no quería arrastrarte a esto pero cuando Rubeus se negó a creerme me sentí atrapada y pensé que si tú no lo recordabas quizás podrías- sus disculpas salían torpemente de sus labios.

Rubeus, yacía tomando aquel papel entre sus manos, subió la mirada hacia la castaña-déjame adivinar, ¿consejo de tu madre?- Makoto asintió con lágrimas en los ojos.

Había algo en él su cara delataba asombro, molestia pero también pude ver que sus ojos se posaban en ella con amor- tonta- dejó escapar, mientras le extendía el papel a la castaña.

Para mí seguía siendo una desconocida la revelación de aquella verdad me había dejado en shock estaba dispuesto a renunciar a ella mi dulce Molly,

No fui capaz de mirarla ni a el pude sentir la mano de Makoto tocando mi hombro me aleje de esta- no tienes idea de lo que me has hecho pasar- había molestia en mí pero debo reconocer que también una esperanza nació en mi interior...

Por qué yo mismo no podía perdonarme mi error, un error que no cometí...

Podría buscarla libremente y decirle que no duermo por pensar en regresar y nunca volverla a perder...

No olvides...qué te amoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora