Te extraño

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-¿disculpa llevas mucho esperando?-

Lo escucho decir con tal familiaridad que de pronto aquel mágico momento se ha quebrado, fruncí el ceño molesta, claro me rompes el corazón y ahora me hablas como si nada, ¿quien te crees?

Su mano continúa extendida, entiendo que es para ayudar a incorporarme, me recargo en el escalón ignorando su mano y me sujeto del barandal para levantarme al tiempo que el baja la mano y solo retrocede unos pasos para darme espacio - ¿ Y Zoisite ?- le preguntó sin mirarlo a esos ojos esos ojos que tanto rogaba por volver a cruzarme.

-le surgió algo tuvo que ir a atender un asunto urgente y me pidió que- decía aquello mientras que se acomodaba el cabello.

No pude evitar verlo de reojo, quería llenarme de su imagen y a la vez salir corriendo de ahí- ya veo no debiste molestarte en venir estaba por irme- me di la vuelta dispuesta a subir las escaleras.

Cuando lo sentí, su mano apresaba la mía tirando de ella con suavidad, no por favor, cerré mis ojos mientras tocaba mi pecho mis latidos se aceleraban - espera por favor- suplicó

Tragué saliva tenía tantas ganas de afrontarlo decirle que sabía lo de la apuesta, de Makoto que era un imbecil decirle cualquier cosa que pudiera herirlo y ver en sus ojos el dolor que me causara a mí tan solo un poco de ello quizás no cambiará mi sentir pero al menos no seguiría como si nada.

Cobarde, me recrimine pues mis labios se negaron a moverse volví el rostro hacia él a aquellos labios que cada noche recordará, a aquellos labios que me moría por besar lo vi decirme suavemente- Molly, por favor Zoisite me ha pedido que yo valla en su lugar, ¿tú podrías?

Suspiré, mientras soltaba mi mano, no soy capaz de volver a encararlo y todo aquello que me decía minutos atrás realmente es algo que no haría tampoco tengo el valor para hacer eso y ahora tan solo quiero prologar esta sensación de estar tan cerca de él por lo menos por hoy recorrer las calles a su lado tal vez por última vez.

Camine hacia el autobús sin volver la mirada hacia el mis mejillas estaban ardiendo tan solo de pensar en la idea de pasar la mañana a su lado, mis ojos estaban llorosos pero me sentía feliz al menos guardare esta última rara y extraña cita en mi corazón- bien vamos es por allá le indique.

Hubo silencio durante el transcurso Neflyte estaba sentado a mi lado a medida que a través del vidrio delantero podía verlo en el reflejo, él está aquí a mi lado tan cerca de mí, iba jugueteando con mi cartera un bolso de mano que tenía una correa y usaba de lado ahora sobre mí regazo trataba de mantener la mirada en este pero me era imposible no mirarlo a través del reflejo.

Mi Neflyte yacía de brazos cruzados, llevaba puesto una camisa crema, y unos pantalones beige su larga cabellera a veces me hacía cosquillas en la mejilla por un momento creí que lo hacía a propósito en un par de ocasiones ambos coincidimos mirándonos a través del reflejo de la ventana de enfrente volví mi mirada hacia otra dirección preguntándome si quizás debería romper el silencio y decir ¿qué?.

Descarte la idea de inmediato, que me hable el, me cruce de brazos molesta repentinamente me decía, ¿y a qué vino realmente?, ¿a hacer las compras de la hermana?, ¿o quizás quería verme?

Una ilusión se apoderó de mí, dibuje una sonrisa en mis labios mientras que trataba de disimularla mirando a todas las direcciones posibles, de ser así ¿por qué no ha dicho nada?, basta menee la cabeza deja de hacerte ideas Molly solo vive el momento.

No olvides...qué te amoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora