CAPITULO 1(125)

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Chase había estado esperando que el verano comenzará tanto como sus amigos, los cuales eran unas verdaderas bestías según él que era él más carismático y ordenado del grupo.

Observó disimuladamente al extraño chico que había llegando hace poco menos de un año, se llamaba Dice, siempre llevaba sudaderas con capuchas de las que escapaba rebelde mente un mechón de su cabello castaño rojizo, sus ojos eran marrones pero no comunes, a estos si los observabas atentamente podrías descubrir betas rojas y naranjas que cruzaban su iris dándole un toque aún más llamativo, y siempre usaba audífonos.

Chase aún no sabía muy bien que le atraía de ese chico, pero con sólo verlo era hipnotizando,hasta se había dado el tiempo de hacer una lista de cuantas chicas y chicos Dice había rechazado en total eran 124 entre todos, lo que a Chase más le llamaba la atencion era su carácter...era...era como si no tuviese sentimiento alguno, su mirada azul se cruzó con la marrón de Dice haciendo que automáticamente volteara la vista.

Al finalizar la clase todos salieron como estampida, felices por las vacaciones. Mientras que Chase se dirigía con sus amigos al karaoke donde siempre iban a cantar, habían ido tantas veces que hasta estaban seguros que si se volvieran cantantes profesionales serían famosos, ya hasta le habían ofrecido varios contratos que rechazaban porque sólo lo veían como una diversión.

Chase decidió irse antes de lo habitual, y agradeció internamente que Carlos y Cris no le hiciesen preguntas.

Carlos y Cris eran sus mejores amigos desde que tenia memoria, era fácil saber que eran gemelos puesto que los dos poseían un espeso cabello rubio rosa oscuro que casi parecía tintado por tanto brillo, ojos intensamente negros y piel tan blanca como la nieve casi podrían pasar por vampiros, y por lo que se destacaban era por su sentido del humor.

Luego estaba Ecain quien tenía una melena rojiza y ojos verde algas, él se parecí a una sirena, se río internamente. posiblemente si Ecain lo escuchara lo molería a golpes puesto que es el más agresivo del grupo.

Por último estaba Fabián, un pelínegro de ojos casi amarillos totalmente raros,a él se le parecía a un lobo, el era el líder del grupo y era el que los mantenía unidos, así que como era de esperarse no le dejaría ir fácil.

Se inventó una escusa y luego de una horá porfin lo dejaron irse a casa.

Chase camino sin rumbo hasta que vio a una persona conocida con su habitual capucha y audífonos, tirado en el pasto.

Se hacerco sigilosamente hasta estar a milímetros de su rostro, donde lo detalló perfectamente, su rostro era mas perfecto de cerca pensó y de un momento a otro unos ojos marrones rojizos lo observaban sin emoción alguna. Salto hacia atrás y lo sigio observando con sus azules y curiosos ojos hasta que se ánimo a hablar.

-hola, ¿tú eres Dice, verdad? - la verdad fue que no se le ocurrió nada mejor con que iniciar una conversación.

En repuesta sólo escucho el sonido de el viento rozar con las copas de los árboles. Así que procedió a decir lo primero que se le ocurrió; un chiste.

-¿sabes cual es la diferencia entre un árbol y un borracho?- como no consiguió repuesta siguió hablando - que los árboles comienzan en el suelo y terminan en la copa y los borrachos comienzan con la copa y terminan en el suelo....se supone que te tendrías que reír - dijo Chase haciendo exagerados movimientos con las manos al ver que este lo observaban como si estuviese loco.

Dice se levantó del suelo tomó su mochila y siguió de largo como si el ojiazul no estuviese ahí.

Chase se levantó del suelo y fue detrás de Dice, resbalándose y cayendo le encima.

- lo siento - Dice lo siguió ignorando causando que la poca paciencia se esfumará - ¿porque nunca hablas?.

- Eso no te importa - respondió serio.

- ¿porque eres así? - le preguntó nuevamente.

- ¿tu porque eres así?- le preguntó molesto.

- ¡porque me gustas! - dijo porfin y Dice se río.

- ni siquiera me conoces - respondió sin una pizca de emoción.

-¿y eso que?- preguntó molesto y con una pizca de decepción bailando en sus pupilas.

-que eso te convierte como en una de esas chicas, fanáticas de cantantes, que dicen hasta amarlos y ni los conocen - Chase se cruzó de brazos y fruncio el ceño, en definitiva eso era una ofensa.

- retira eso - dijo Chase como un niño pequeño haciendo un berrinche.

- ¿oh que? - río parecía que le hacia gracia la situación, lo más curioso es que nadie lo había visto reír.

- o te atormentare por el resto de tú vida - dijo y eso hizo que Dice se pusiese serio.

- no, no, porque no es mentira - cuando Dice vio que el chico seguía con intenciones de molestarlo se apresuró a decir - yo ya me tengo que ir, y luego Chase se quedó hay pensando en que ese talvez fue el mejor día de su vida..hasta que recordó algo... 125 la lista había crecido.

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Alas para mi complice Ángel (Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora