Tuve un sueño, ella estaba a mi lado; era mi recuerdo favorito, cuando la hice sonrojar de tanto reír mientras yo me escapaba de una pelea con mi padre.
Al despertar esta mañana tuve un mal presentimiento, sabia que algo malo iba a suceder.
Al llegar al salón aun no estaba Yulia, eso era muy extraño, ya que ella siempre llega temprano; aparté su pupitre con mi mochila y yo me senté detrás. Los nervios me carcomían por dentro... ¿que habrá pasado para que ella aun no haya llegado?, no lo entiendo.
De repente vi que llegaba... Estaba tomándose de la mano con Alan, me exalte, no supe que decirle cuando me dijo su tierno buenos días, mi cabeza se quedo en blanco por unos momentos y los celos me estaban matando, la ignore y me dirigí al pupitre de Alan.Yo jamas había tomado su mano con tanta libertad, recuerdo que lo hacia de pequeño por que ella me protegía pero cada vez eso se volvía mas y mas difícil a causa de mis estúpidos nervios. ¿Y ahora que?
-tengo que hablar contigo, en las canchas en receso- le susurre a Alan.
Si, pensaba decirle hasta de lo que no, e inclusive estaba dispuesto a golpearlo.
Las clases se me pasaron volando, ellos no hablaron y Yulia no me dirigió la palabra, posiblemente por que la ignore.
Salí a las canchas lo mas rapido que pude, para preparar lo que le iba a decir a Alan, en primaria siempre creaba peleas pero solo cuando aprendí a defenderme, sin embargo Yulia me lo impidio y deje de hacerlo... Ahora soy como un pez que no sabe nadar pero se atrevió a sumergirse en el mar.... Que estupido soy.Alan llego despreocupado.
-¿para que me querías aquí cerebrito?-Me molesto su burla de niño, ¿como es que un papanatas como este está con Yulia?. Mi enojo fue tanto que recorde aquellas clases de tae kwon do, le di tantos golpes que ni siquiera se pudo defender, lo hubiera matado si un grito no me hubiera interrumpido.
-basta!!!!!- esa dulce voz... Si, era Yulia.
Cuando reaccione Alan estaba ensangrentado y tirado en el piso, lo habia golpeado tan fuerte que inclusive me disloque el dedo chiquito... me pasé, y lo peor es que Yulia me vio.
Nos llevo a la enfermería a ambos, la enfermera rápidamente puso mi dedo en su lugar sin tener consideración mia, no grite, después de todo yo había hecho lo mismo con Alan.
Después entre la enfermera y Yulia medio curaron a Alan, yo me fui cuando termine de ponerme una venda en la mano.-!Eres un idiota Oscar¡- dijo mientras me tomaba de brazo, intente calmarla pero ella me dio una bofetada, tal vez la merecía, pero lo que menos quería es que ella me la diera.
-Lo siento- susurre mientras limpiaba la sangre de mi labio, ya que, apesar de ser delicada ella también sabia golpear con fuerza.
-no.... No quiero ser tu amiga... No te atrevas a hablarme nunca mas- ahí fue cuando escuche que mi corazón dejaba de latir...¿era para tanto lo que le hice a Alan?, que idiota soy, acababa de perder lo único que me importaba, lo unico que queria proteger hasta el fin del mundo.
-pero Yuli... - me interrumpieron sus lágrimas... ¿acaso las cause yo?... -e... Esta... Bien- tartamudee evitando las lágrimas.
Llegue a mi casa hecho una sopa ya que a la mitad del camino comenzó a llover. Me metí a la ducha y ahi fue donde comencé a llorar, donde nadie mas que yo escuchara mi patetico lloriqueo.
No la lleve a casa, lo mas seguro es que ella también se mojo, o a lo mejor se quedo con Alan...
¿desde cuando soy tan egoista como para solo pensar en mis celos?, debí antes de considerar sus sentimientos....
Que ahora yo tenga el corazon roto es mi culpa... Quiza..... Deba decirle adiós a la unica persona que eh querido en mucho tiempo...... Al amor de mi vida.