Capítulo 5: Lagrimas de cristal

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Falté 3 días a la escuela; fue algo así como una suspensión por haber golpeado a Alan.

Al llegar ni Yulia ni Alan estaban en el salón. Me entristeció un poco el saber que no sería como la última vez que me enferme, aquella vez ella se abalanzó sobre mi y comenzo a interrogarme del por que falté... Si, lo sabía perfectamente bien... Esta vez ella ni siquiera me dirigirá la palabra.

Las clases comenzaron y ellos no llegaron a ninguna.... Ambos faltaron a la escuela.

Me moría de celos y de coraje conmigo mismo... Yo había provocado todo esto.

Al llegar a casa mi mamá me sirvió la comida y me dijo:

-Creí que Yulia nunca faltaría a clases-

Escupi mi sopa sobre el plato, casi moría ahogado. Mama no sabía lo que yo sentía hacia ella, ni lo que era capaz de hacer por amor. Cuando deje de toser, mi madre comenzo a verme de una manera extraña.

-¿que tienes Oscar?-

Carraspee un poco antes de contestar. -¿puedo preguntar como te enteraste que Yulia faltó?-

-vino a la casa.... Preguntó por ti-

Me sorprendi demasiado, ¿a que vino?.... ¿sera que se preocupo por mi?.

-y... Venia con otro chico, se veía un poco golpeado y ella se veía molesta-

Mis preguntas se respondieron solas al escuchas eso último que dijo mama... Vino a que yo me disculpara con Alan y no se preocupo ni un poco por mi.... Que tonto e sido al pensar que ella venía a preguntar por mi.

Al día siguiente quise hablar con Yulia, quería disculparme y dejar las cosas en claro.... Creo que estaba dispuesto a declarar lo que yo sentía por ella.

Al llegar ella se encontraba en la fila de en medio, era algo que nunca espere ver, ya que ella adoraba mirar por la ventana. Tampoco estaba estudiando, estaba..... Besando a Alan. En ese momento sentí como mi corazón se hizo trizas... Mis ojos se tornaron borrosos con las lágrimas que los hundían.

Me di la media vuelta y me fui, no entre a clases, preferí irme a un bar y ponerme borracho por primera vez, tome como 3 cervezas y con eso tuve para caer desmayado. Solo podía recordar su hermosa voz, su mirada clavada en la mía, su bella sonrisa... Todo.

Al despertar me encontraba en mi cuarto con un horrible dolor de cabeza. Trate de levantarme pero me fue imposible. Mi madre entro al cuarto hecha una furia, me dio una bofetada la cual le puso color y dolor a mi mejilla; no me queje, no tenía derecho a decirle que tenía una cruda del diablo y que me dejara dormir.

-mama.... Necesito tu mas sincero consejo-

-¿! Que quieres?!- dijo al no escuchar una disculpa en lo primero que dije.

-hace casi mas de 5 años que estoy enamorado de Yulia..... Pero..... Ella ahora tiene a alguien-

Me volvió a golpear en la cabeza, pero esta vez no dolió tanto. -baboso... Realmente creí que ya te le habías declarado...... Yo te recomiendo que le digas lo que sientes-

-¿! Acaso estás loca madre?!.... No estoy en condiciones como para confesarle... -

-tu padre llamo-me interrumpió. -Y hablo de nuestra situación con el director.... E inclusive buscó una preparatoria por allá-

-siento que me cambiaste de tema y a la vez no... ¿podrías explicarte? -

-te irás en 3 días a Estados Unidos con tu padre-

Las lágrimas llegaron en segundos... Lo primero que pensé fue en Yulia... Después solo podía pensar en cuantos malditos corazones poseo... Me lo han roto como 3 veces y las 3 dolieron como si fuera uno diferente .... A mi como me encanta hacerme sufrir a mi mismo...

-debemos aprobechar que tu padrastro se fue una semana- aclaro mama.

-¿y tu que harás madre?-

-me iré contigo-

Le sonreí tiernamente y le di un abrazo.... La calidez de mi madre y su sabio consejo me pusieron a pensar durante toda la noche.

*Le diré mis verdaderos sentimientos, y no con esperanzas de ser correspondido.... Solamente lo diré para reemplazar ese frío y doloroso adiós, aunque posiblemente me duela mas el decirle "te quiero" sin escuchar nada en respuesta*

Tiempo de decir adiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora