Secretos de Angeles y Demonio

El bueno y el malo

Hola mis amores. como están -bueno si están leyendo esto están sentados o acostados viendo el Internet- Espero que les este gustando la historia besos y disfruten

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otra mañana en esta dimensión humana, a diferencia de Demonerk aquí las mañanas comenzaban con el rayo de sol, al caminar por las calles sientes el viento pasarse, hueles el delicioso aroma a chocolate caliente y ves a todas las personas yendo a su trabajos, otras se dirigen a estudiar y otras solo vagan esperando un milagro

iba caminando por un cruce cuando por alguna razón sentí que mi cuerpo se congelo, esto era nuevo, nunca había sucedido algo similar, trataba de moverme pero no tenis resultado alguno -un mal momento para hacerlo pues un camión de carga venia a toda velocidad y la luz había cambiado a verde- escuche la bocina del camión que se acercaba pero mi cuerpo no hacia nada de lo que ordenaba

-¿moriré en esta dimensión?- una cadena de recuerdos envolvieron mi mente unos mas felices que otros, quería usar mis alas para volar pero estas tampoco de movían........ y se vería raro y las personas correrían -esto no es cierto, ya estúpido cuerpo mueve te-

de pronto sentí como algo o alguien me tomo de la cintura y me lanzo al otro extremo de la calle justo a tiempo para evitar que me atropellaran, al mirar a mi alrededor vi a las personas quedar hipnotizadas con lo que acababan de ver. Pero nadie estaba mas extrañada ni confundida que yo

me levante con cuidado, todos me veían esperando a que algo pasará menos yo, estaba claro quien me debía alguna explicación pero esa persona no la veré si no hasta el almuerzo así que no me quedaba mas que seguir mi camino a la parada del bus que me dejaba justo al frente de mi trabajo, pero aun seguía algo entumecida -nunca me había sentido así- las ganas de caminar se me escapaban como agua en un embudo, y ya sin fuerzas caí de rodillas y unos escalofríos empezaron a pasear por todo mi cuerpo

-si ese maldito vampiro me hechizo juro que no tendré piedad- dije entre respiraciones, empecé a buscar mi bolsa hasta que halle un pequeño cristal rojo no era muy grande ni muy pequeño, era del tamaño de mi meñique. lo acerque a mis labios hasta que se rozaron

-por favor-

allí ya mis fuerza eran nulas, unas personas se acercaron a mi al verme tan débil y supongo que mi mirada se perdió ya que hacían ruidos para ver si reaccionaba

-quiten sé del medio- escuche un voz fuerte y firme

-oye amigo que te pasa solo queríamos ayudar- escuche decir a un hombre

-disculpen a mi compañero, les agradecemos su ayuda pero nos aremos cargo- dijo uno de ellos

sentí como uno de ellos me tomo entre sus brazos y me cargo, sus brazos robustos y
-escamosos- al sentir las escamas me alivie
Sin poder evitarlo y ya sintiéndome mas segura deje que mis ojos se cerraran y caí en un sueño

No sentí que hubiera dormido mucho.
al volver en mi levante con flaqueza mi mano y me asegure que mi cabello estuviera cubriendo mi ojo derecho, entonces abrí mis ojos y mire a quien me cargaba -su rostro parecía de piedra y a pesar de verse humano sus brazos no decían lo mismo-

no parecía haber notado que me había despertado ya que ni la mirada me dirigió, voltee y vi que había otro chico al lado izquierdo este se veía mas amable ya que enseguida que me vio me sonrió

-¿mi padre los envió?- dije algo débil

-tranquila su alteza estamos a pocos pasos del umbral, pronto estará en casa- me contesto el al dar me otra sonrisa. -¿umbral?-, mire a mi alrededor y me fije que estábamos en un bosque