Nuestro Secreto - Lutaxx.

Capítulo 9: "¿Por dónde empezar?"

Nada como levantarse a las 6am con la voz de Frank en tu oído mientras te da besos en tu rostro, pero no, no era la ocasión.

Me bañé e hice todas las mierdas mañaneras, para luego vestirme con el traje de surf. Sí, hoy era día de surf. Me puse una remera encima. Tomé mi tabla y salí. Luis y Lana ya estaban en el jeep esperándome para irnos. Joder, Luis y Lana, sí que suena raro eh.

Una vez que llegamos a la playa, estaban todos allí, me quité la remera y me lancé al mar, porque así soy yo.

Unas 5 horas después, yo seguía divertido, no como estos que no son capaces de apreciar el mundo.

Esto me calmaba. El olor de la brisa es relajante para cualquier novato o experto en venir a caminar aquí. Aunque la verdad ni siquiera tienes que saber caminar para poder disfrutar. Mirar el cielo es una de las mejores cosas que puedes hacer. De día puedes ver un cielo azul y un sol radiante, o a veces unas pocas nubes adornando el cielo, o quizá solo el cielo cubierto de nubes con rayos de sol cruzándose. Y de noche, un cielo cubierto de estrellas o completamente negro. Pero mi favorito de todos es este. A las 8 de la mañana, un cielo despejado, acompañado de una brisa relajante y un sol cálido.

Mi cuerpo estaba preparado para la siguiente ola que se aproximaba.

- Anda Frank - grité para que se acercara a mi, para lanzarnos juntos a la ola, pero el agua no favoreció la velocidad.

- Maldita agua de los cojones - rió - Todo sería más fácil si no estuviera.

- ¡Pero qué dices! Sin esta agua yo no sería nada - dije colocandome acostado sobre la tabla de surf para acercarme a la ola.

- ¡No me dejes atrás, cara de plástico! - me gritó.

Nos apresuramos y cuando la ola iba a reventar me pare en mi tabla y comencé a surfear, increíble, pero no me caí. Cuando llegué a la orilla sano y salvo miré hacia atrás y Frank, a metros de la orilla, ya había caído de su tabla.

- Muy buena, Frank - rió Willy gritándole.

Ya han pasado 2 meses desde lo ocurrido en aquella casa y ya todos somos amigos... sí, amigos. A mi tampoco me parecía buena la idea, eh, pero con tal de no perderlo yo haría todo.

- Calla, cara plástico - dijo Frank golpeando la cabeza de Willy

- ¿Grabaste todo, Luis? - le pregunté a mi amigo. Sí.

- Todo, todo, hasta la caída de Frank - dijo riendo.

- Es la mejor parte - rió Lana.

Todos reímos.

- El karma os hará pagar - dijo - ahora voy al baño a quitarme esta chorrada.

- Vamos todos, yo tampoco resisto esto - dijo Willy quejándose.

- Joder, es que sois unas niñitas - dije alcanzándolos.

Caminamos juntos hasta el baño y nos cambiamos. Quiero recordar que el hecho de ser gay no me convierte en un fenómeno como para ir y mirar de arriba a abajo a mis amigos. Al salir, un suceso inesperado ocurrió, una chica, de unos 16 años, se acercó a mí y me abrazó sin previo aviso.

- Hola - dije yo un poco extrañado - ¿Qué ocurre? ¿Quién eres?

La chica empezó a sollozar y yo sonreí de ternura, debía ser una fan.

- Soy Luna - dijo apenas - soy una gran fan, disculpa por el abrazo repentino.

- Tranquila, Lu - dije acariciando su cabeza - No te preocupes.