(Jongkey) 9 meses para enamorarte

9 Meses Para Enamorarte

Su cabeza daba vueltas, no recuerda cómo fue que llego a casa esa noche, la fiesta estuvo muy caótica, el chico guapo, las miradas, la bebida, el baile, besos, su apartamento, su cama... ¿su apartamento?
Abrió sus ojos asustado sintiendo un brazo a su alrededor, ese cuarto definitivamente no era suyo.
- ¡Rayos!, Kibum, ¿ahora con quien te metiste? - se levantó quitando ese brazo y se giro.

"Debe ser un ángel", fue lo primero que vino a su mente, ese chico con cabellos dorados y piel blanca era tan hermoso.

- Al menos no es feo - se levantó sintiendo una punzada fuerte en la parte trasera - aah~ - jadeó mirando las marcas en sus cadera - sin piedad - dijo riendo mientras tomaba sus calzoncillos y la demás ropa para salir. El departamento era enorme o tal vez la falta de muebles le hicieron verlo así, camino a la cocina buscando algo fuerte para beber.
No recordaba todo lo pasado esa noche, solo recuerda haber llegado al apartamento entre besos con ese chico, ni siquiera sabía su nombre.
- Buenos días - se tensó al instante girando su cuerpo para ver a ese chico solo en bóxer con la cara adormilada.
- Buenos días - susurró Key mirando su taza de café.
- ¿Cómo dormiste? - dijo en tono de burla, Kibum sonrió también sin entenderlo.
- bien, ¿y tú? - "linda respuesta, Kibum", el chico solo sonrió de lado.
- Cansado pero fuera de eso, bien - Kibum solo sonrió mirando alrededor, para su suerte su teléfono comenzó a sonar.

- ¿hola? - preguntó sabiendo lo que venía.
- ¡¿Dónde estás?, Minho y yo te hemos buscado en todas partes, tu padre llamo! - habló tan fuerte que Key solo tuvo que alejarse para escucharlo.
- Voy para allá - dijo con pesadumbre, se giró al chico con cara de ángel - me tengo que ir.
- Bien- él se acero rozando los labios de Kibum dejándole un sabor dulce, tanto que le puso nervioso - llámame - Kibum solo asintió mientras trataba de cubrir el sonrojo de sus mejillas.
"¿cómo quiere que lo llame si ni siquiera se su nombre?".
Salió de ahí sin mirar atrás, atravesando la ciudad con el trasero adolorido y el cuerpo completamente cansado, salió de ahí y de la vida del ángel.

Un mes después

- ¿comiste algo en mal estado? - preguntó Taemin.
- ¡que no!, pero huele horrible - Key miraba a todos lados tapándose la nariz.
- estas muy sensible a los olores, además de que andas demasiado cansado estos días - Taemin lo miraba de arriba abajo.
- he estado muy sensible sentimentalmente, ¿lo has notado? - Taemin negó sarcásticamente.
- Deberíamos ir al doctor - Key lo pensó un poco.
- Sí, nos queda cercas, es que no quiero salir mañana, me la pasare dormido - Taemin sonrió tomando su mano.

Terminaron haciéndole análisis de todo, para que después le dieran un papel con el nombre de una doctora.
No fue hasta cuatro días después que se digno a ir.
- Que serviciales - dijo Kibum al ver que le abrían la puerta, miro alrededor todo parecía tan rosado, tan materno - extraño - susurró sentándose en la sala de espera.
- Kim Kibum - una mujer algo pasada de años le indico el lugar, la oficina tenía dibujos animados por todas partes.
- Buenos días - una doctora algo joven se sentó frente a él, sonriente- debo decir que tu caso me impresiono muchísimo - la cara de Kibum se desfiguro en confusión extrema.
- ¿es algún tipo de virus? - la doctora rió fuerte y después de unos segundos miro a Kibum preocupada.
- ¿no lo sabes? - Kibum negó.
- para eso vine, ¿no? - ella se levantó respirando hondo.
- tu Kibum... estas embarazado.
-...
El silencio rondo unos segundos, Kibum toco su estomago y comenzó reír fuerte golpeando el escritorio.
- No estoy mintiendo - dijo seria la doctora.
- no sé si lo haya notado pero... soy hombre - ella paso su mano por el hombro de Kibum algo triste.
- Kibum tu naciste siendo un chico pero dentro de ti hay... - la doctora se detuvo al mirar a Kibum impaciente - tienes un tipo de enfermedad que se llama hermafrodita.
- ¿está diciendo que soy un dios?
- ¿Qué?, ¡no! - Kibum no entendía, no es como si no lo quisiera, su mente lo decía, lo entendía, lo tenía claro pero él simplemente no quería, reamente no lo quería.
- ¿Cuántos meses? - preguntó tembloroso.
- un mes, es casi imposible porque tu debiste haberte acostado con un chico para que eso sucediera y... - las palaras se cortaron cuando Kibum se levanto.
- Estoy embarazado - dijo en un tono alto.
- ¡espera! - No alcanzo a decirle - te mandare tus resultados y una lista de alimentos nutritivos - Kibum solo escucho lo ultimo y subió al coche arrancando lo más rápido para llegar a casa.