Mi Psicóloga (#1 MP) - Terminada.

09.

─ ¿Mar?.- habló Fran.

─ ¿Si?

─ ¿Estas bien?.- preguntó dudoso.

─ Si, solo....- sonó el timbre─ Fran, hay alguien en la puerta, luego hablamos ¿Si?.- y corté.

Me paré del sillón rumbo a la puerta solo para encontrarme a Jorge Blanco.

─ Ah... eras tú.- murmuré decepcionada.

─ ¿Esperabas a alguien?

─ Tenía la ligera esperanza que fueras Diego.

─ Ah...

─ Bueno, adiós.- hablé a punto de cerrar la puerta.

─ No, espera.

─ ¿Si?.- no recibí respuesta alguna, solo los labios de este chico atacándome.

Me empujó dentro de la casa besandome, por más que queria evitarlo no podía, él, sin duda, era más fuerte que yo.

─ Jorge, suéltame.- hablé entre besos.

Pero no. Él me seguía besando, subió mi falda hasta los muslos y seguía besandome.

POV's Jorge Blanco.-

Le gustaba, lo sabía, habian pequeños gemidos que se escapaban de su boca pero ella queria omitirlos. Sin duda alguna hoy le daría muy fuerte.

Le arranqué la blusa sin piedad alguna, y desabroché su brasier mientras ella solo se quejaba. 

¡Vaya! La había visto desnuda, pero se veía aún más hermosa. 

Trató de cubrirse, pero no la dejé, pese a sus protestas le cogí con una mano las muñecas y las puse arriba de su cabeza.

─ Jorge, por favor.- suplicó.

Bajé su falda de un tirón y le arranqué las bragas, ya húmedas de la exitación. Metí dos dedos y ¡Jodeme! Estaba realmente apretada y mojada.

─ Gime para mí, cariño.- susurré en su oido.

─ Jorge, ten piedad.

Y sin más bajé mi pantalón, bajé mi boxer y la metí hasta el fondo. La sensación era deliciosa, no había punto de comparación y cuando llegaba al orgasmo sentía que estaba en la cima de la montaña.

─ Dios.- gimió.

─ Dime que quieres bebé.

─ Quiero más.- por alguna maldita razón tenía la jodida esperanza que dijera "Te quiero a ti" pero soy demasiado iluso.

─ ¿Quieres más?.- asintió jadeando ─ Te daré más.

Y sin piedad alguna, la embestí con más fuerza, la apoyé en la pared y le dí con toda la fuerza que tenía, la cogí tan fuerte que sabía que mañana le dolería demasiado.

Cuando estaba a punto de correrse me detuve.

─ ¿Pasa algo?.- preguntó aún agitada.

─ Aún no quiero acabar.

La voltié y la apoyé en el sillón, retrocedí y con fuerza la bombee.

─ Jorge, duele, me voy a caer.- chilló

La senté en el sillón y la seguí cogiendo aún más fuerte.

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[05:37pm.  21/09/2015]

CORREGIDO.