2.- Querer amar.

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Para las personas sensibles o que no les gusta leer explícitamente algún acto erótico entre hombres o simplemente no leen "smut" a menos que sea Larry Stylinson, cuando aparezca ---- se lo pueden saltar hasta que vuelva a aparecer ---- y podrán seguir leyendo. Gracias.

"Hay muchas personas en el mundo. De todos los tamaños, personalidades, culturas y colores. Hay muchos corazones rotos que se rindieron. Hay muchos corazones rotos que se rehusan a sanar. Hay muchos corazones que no están rotos. Hay muchos corazones que solo tienen cicatrices porque supieron en que momento marcharse. Hay muchos corazones que no supieron que había que marcharse y ya no confían en otros corazones y eso es triste. Muy triste."

Harry se tiró en su cama aquella noche de abril con una brillante sonrisa en su rostro. Lo recuerda muy bien, las mariposas, su asombro por aquella belleza, sus manos sudorosas y la imperiosas ganas de saber más de él.

Si, una noche de abril Harry Styles se dio el lujo de conocer a Louis Tomlinson. Y recordaba cada detalle.

Louis no quería conocerlo, no realmente. Durante la primera hora que charlaron - más bien durante las dos horas en las que Harry charló prácticamente solo - Louis se mantuvo soltando insultos ocasionales, riéndose con desdén y pidiéndole que le dejase en paz, que estaba esperando a alguien.

Harry estuvo apunto de cortar la conversación, levantarse e irse cuando...

"¡Por el amor de Dios! ¡Déjame solo, no me voy a acostar contigo, búscate una mujerzuela o algún chico urgido y largo!"

Entonces Harry se quedó mudo, sorprendido y ligeramente divertido. Así que...

"Entonces supones que la única razón por la que busco conversación contigo es porque quiero tener sexo. Uhm... Interesante."

Entonces las mejillas de Louis se enrojecen notablemente. Harry pensó que se veía bastante enojado para estar tan avergonzado y se le parecía bastante tierno. Como un grumpy cat. Le gustaba aún más que Louis no pretendía ser tierno; probablemente de ofendiera si se lo dijera. Era natural y le encantó.

La verdad es que siempre odio eso en los chicos que le atraían. Siempre queriendo parecer dulces y tiernos para luego decir cosas como << ¡Oh, Harry, no sabes lo mucho que extrañaba tu polla! >> mientras se abrían de piernas en su cama después de un mes o menos saliendo. Patético. Y él no está precisamente hablando de aquello chicos.

Harry nunca ha sabido por qué. Pero desde que empezó su vida sexual, siempre ha terminado en la cama con hombres que no han querido hacer otra cosa que tirarse en su cama, con el trasero en el aire, esperando que él hago algo. Sumisos y "complacientes" porque dejan que él haga lo que le plazca. No es que no le guste... es que eso ya le aburre. Eso lo lleva frustrando un par de años realmente.

'¿Tengo mierda en la cara o?'

Harry no pudo evitar reír, saliendo de sus pensamientos. Se dio cuenta de que llevaba largo rato ignorando lo que le decía. Probablemente no se perdió de mucho.

"Lo siento, no escuchaba. Me distraigo fácil."

'Para ser alguien que no se quiere acostar conmigo, me miras fijamente demasiado.'

"Lo lamento, me perdí en mis pensamientos. Me trajiste recuerdos."

'Uhm, digamos que te creo... Entonces, te decía que si tu dices que no tienes interés en mi, lo cual es fantástico y que aunque pareces un idiota, puedo hacer de ti una compañía aceptable.'

Harry no puede evitar reírse nuevamente, portando una sonrisa burlona y negando con la cabeza.

"¿Siempre eres así? ¿Es que estás casado o algo?"

Insistencia | l.s.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora