1. Sidney

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La luz del sol golpea en mis ojos despertándome, mi cabeza pesa y mi cuerpo se siente entumecido, dolorido y sudado. El único sonido que irrumpe el tranquilo silencio que reina en la habitación son los suaves ronquidos del chico que duerme a mi lado. Mierda, me he debido de quedar dormida, esto no puede estar pasando, yo nunca me quedo a pasar las noches, va en contra de todas mis reglas. Sea como sea me tengo que ir de aquí antes de que él se levante.

Retiro las sabanas de mi cuerpo y me levanto con cuidado, inmediatamente mi cabeza empieza a sentirse pesada y duele como lamierda. Examino mi alrededor, la habitación es grande y luminosa, hay fotos por las paredes, y un par de guitarras y un piano están colocados contra la pared del fondo. En el lado izquierdo hay una puerta entreabierta que conduce a lo que parece ser el baño, me dirijo hasta allí, mucho alcohol nunca es bueno para la vejiga.

Cuando termino me miro en el espejo, soy un completo lío, mi largo pelo castaño esta por todos sitios y las puntas se me han rizado y enredado. De mi cara ya mejor ni hablamos, el poco pintalabios que me quedaba se ha esparcido gracias a la sesión de besos de anoche y ahora parezco un payaso, y para colmo el rimel se ha corrido y parece que las ojeras me llegan hasta los pies. Me lavo la cara rápido, intentado borrar los restos de la noche anterior, mi pelo es caso aparte, como puedo me hago una trenza y me recojo los mechones sueltos con unas pinzas que veo por allí.

Salgo del baño y me encuentro con que el chico sigue dormido como un tronco dándome la espalda, tal y como hace unos minutos.Busco mi ropa, esta repartida por toda la habitación, mi vestido esta tirado al lado de la puerta y mi ropa interior sobresale de debajo de la cama, rápidamente me la coloco antes de salir de lahabitación, se me esta haciendo tarde. Antes de cerrar la puerta tras de mi miro por última vez a mi compañero nocturno que ahora está boca-arriba, permitiéndome examinar su calmado rostro, tiene el pelo de color chocolate y por un momento estoy tentada a volver a su lado y acariciarle esos suaves rizos hasta que despierte. Sus labios son finos y de un rosa suave, y de su boca entreabierta se escapan pequeños suspiros pesados. Finalmente abro la puerta y me encamino por el largo pasillo que, supongo, conducirá a la puerta de salida.

-¿Quién eres tu y qué haces aquí?- Una voz me sobresalta cuando voy camino a la puerta.

Me doy la vuelta y me encuentro a un chico bastante alto detrás mía, va sin camiseta mostrando un trabajado cuerpo a base de gimnasio y comida sana que no combina para nada con su cara dulce y su mirada.

-Soy Sidney, y he dormido aquí- El me mira inquisitivo mientras levanta una ceja, yo ni siquiera me inmuto, mi rostro es impasible-Bueno, dormir no he dormido mucho, pero si que he pasado aquí la noche.

-¿Y se puede saber con quien?

-Con el tío de los pelos rizados, yo que sé, adiós y que te vaya bien- Dicho esto me doy la vuelta y me dirijo a la puerta, lo ultimo que escucho antes de cerrar es un "me tenía que haber imaginado que había sido Bradley"

Por momentos como estos es por lo que nunca me quedo, no me van las tonterías por las mañanas, simplemente no estoy de humor como para despertarme al lado de alguien y tener un momento incomodo por no acordarse de nada, no necesito los desayunos rápidos y vacíos, ni las despedidas en las puertas de salida junto con promesas de "ya nos veremos" o "te llamaré" que al final nunca se cumplen. Los líos de una noche son de eso, de una noche, y cuando el sol sale todo acaba. Suficiente he llorado ya en mi vida como para andar ilusionada de un gilipollas, prefiero vivir libre.

serendipity ; bwsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora