Todo el mundo habla que al vida es como una estación, nacemos en un tren, nos deja en una estación y ahí elegimos en que tren viajar. Pero nadie hablo nunca de esa estación.
Puta estación, cuantos trenes he perdido. Cuantos horarios no esperados. Una estación llena de gente vacía. Poco a poco, vas conociendo al que se sienta al lado tuyo en el banco. Que tren debería de coger. Si lo pierdo, te pierdo, si lo pierdo, me pierdo, si lo pierdo, nos perdemos. Si lo pierdo puede que no haya otro. Pero todo es tan improbable.
No hay historia mas bonita que la que me cuenta el vagabundo de la esquina. Ni canción mas agradable que la que canta el solista de la guitarra. No hay loca mas sonriente que la que va diciendo que ningún tren es el adecuado. Pero no hay cosa tan preciosa que tenerte aquí a mi lado, juntando nuestras manos y sorprendentemente tienes dos tickest. Y me susurras al oído, "el viaje es de dos, vamos a acompañarnos, esta vez mas unidos."

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Migración de aves.
De TodoElla era una niña bonita hasta que encontró su infierno, y parece que se quedo en demonio, en monstruo, por eso, es hermosa.