Capitulo 4 Eddy

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Llego a casa para acostarme en mi cama, estoy muy cansado y a parte me siento muy pensativo.

-¿No vas cenar? -Pregunta mi madre desde el marco de la puerta.

Respondo cansado, mintiendo que cene algo antes de llegar y que dormiría temprano. Cierro la puerta de mi habitación y me pongo a pensar en el rostro preocupado de aquella chica. No sé cuanto tiempo, pero después entro en sueño profundo.

Al siguiente día llego temprano a la escuela. Siempre he pensado que los edificios son más agradables cuando hay menos personas y estoy entusiasmado por terminar un libro que llevaba días leyendo en la biblioteca, cada momento libre me encuentro en ese lugar, siento que es mi escondite favorito, el lugar es silencioso, y el aire es frío y tranquilo. La bibliotecaria ya me conoce y me considera alguien normal a pesar de mi vestimenta, por eso la he considerado una muy buena persona, no por que no me juzgue, ella es amable y muy inteligente. Le entrego mi credencial y me acerco al pasillo a tomar el libro que estoy a punto de terminar.
La bibliotecaria con tono sorprendida dice:
-Recuerda que puedes llevarte lo a casa. De eso no hay problema -sonríe.

-No es necesario es mi pretexto para regresar y estar aquí solo, lo sabes -Me siento en la mesa más alejada posible, cerca de una ventana en la cuál nadie se sienta, tal vez por que está al fondo del lugar. Cuando tomo asiento comienzo a leer el capítulo 58 con cierta intriga como suele dejarme este libro, lo he considerado uno de mis favoritos. Me quedo un poco picado al interrumpir mi lectura, pero me es muy necesario dejarla unos minutos para ir un momento al baño.
Le aviso a la encargada que vuelvo en unos minutos y ella asiente. No queda muy lejos los sanitarios de hombre, así que me apresuro lo más rápido que puedo. Después de haber lavado mi cara un grupo de chicos ruidosos entran al baño riéndose de quién sabe que cosas que a mi no me interesan.
-Venga Ethan, dejas te agotada a Susan ayer -dice uno de los chicos.
¿Ethan? Me doy cuenta de quien es cuando veo que este tiene una chaqueta de cuero y con las manos hace una expresión de gloria, después de esto calla a todos para decir algo.

-Ey ey, chicos, de esto Alinna no tiene que enterarse, antes de entrar tuvimos una discusión, pero que va, de eso me encargo estos últimos días.

-¿Por qué sigues con ella si ni siquiera te importa? -dice uno de los chicos, y parece tener valor, ya que todos han dejado de murmurar y lo miran.

-Verás, querido socio, el fin de semana en la fiesta en tu casa, necesito una habitación que esté sola para mi.

-¿Y eso para qué?

-Ese día me voy a tirar a Alinna ¿entiendes a lo que me refiero?

Comienzan a reírse y me dan náuseas al escucharlo.

-Venga Danny, recuerda que la novia de este cabrón es virgen -dice uno del grupo.

-Si me la tiro ese día y la dejo después ¿ya estarás contento?

-Que asco -bufa el chico.

Retiro el exceso de jabón que hay en mis manos -completa porquería -susurro.

Parecen escucharme, se quedan callados y el tipo asqueroso de la chaqueta negra me mira con cara burlona.

-¿Se te perdió algo bicho?

Tomo mi mochila del suelo y salgo del lugar antes de que pueda suceder algo malo. Al pasar por la puerta comienzan a reírse de las bromas de aquel tipo y pongo los ojos en blanco. -Tremenda porquería.
Me lamento de la pobre chica que tenga la mala suerte de estar con él, pero no puedo hacer nada al respecto.

Para cuando regreso al la biblioteca camino por los pasillos hasta llegar a la última mesa, pero me sorprende ver a alguien sentada ahí en mi lugar. Al acercarme me doy cuenta que es la chica de la ventana del salón de clase en la que suelo verla. Aquella que tiene una mirada en la que me pierdo. Me sonrojo y sin hacer mucho ruido me siento. Tal vez no me ha notado ya que sigue metida en su libro y eso duele un poco, pero mi corazón late de nervios y tengo ganas de buscar un pretexto para hablarle. Cielos, se ve más bonita de cerca, hace que mis piernas se sientan como gelatina y no pueda abrir las páginas del libro, la estoy mirando demasiado, puedo apreciar cada detalle de su rostro pero no puedo explicarlo en este momento. Mi pena logra que no actúe al momento y se me borra la idea de interrumpirla, así que solo miro mi libro sin volver a mirarla. Me coloco mis audífonos por algo de incomodidad y continuo leyendo. No se cuanto llevo leyendo, pero al ver el reloj las clases ya están por comenzar, no falta mucho por que acabe mi libro, me queda menos de una cuartilla del último capítulo y me apresuro. Al terminar quedo algo satisfecho y cierro el libro con fuerza haciendo que este haga un eco.
Me parece que ella me a notado, o al menos eso creo por que ha dado un salto del susto, cuando he cerrado mi libro o eso pienso yo. ¿En realidad me habrá mirado? ¿o solo la he asustado?

Me pongo de pie, me sentía incómodo o más bien nervioso de tenerla cerca ahí, sin nada que decir.

¿Por qué? ¿Qué me causa tantos nervios? ¿Será ella? ¿Me llama la atención? Ignoro la situación y digo en mi mente:
-Debo de estar cansado.

Me dirijo al pasillo a poner el libro en su lugar, la bibliotecaria me regresa mi credencial y literalmente casi salgo huyendo, temblando y sonrojado.

En los pasillos me encuentro a Savannah, una compañera de mi salón a quien no la trato mucho, pero es la única con la que he hablado en clase el tiempo que hemos estado durante el curso, me nota algo nervioso, o eso imagino por que se acerca a mi con expresión dudosa.

-¿Pasa algo, Eddy? -dice.

-Solo estoy, algo, confundido no importa. Gracias por preguntar -Digo pausadamente y sonriendo pero me siento algo sorprendido.

Realmente nunca hago algún gesto facial, pero me en serio que si sorprende mucho que alguien me hable. Solo le pido que me acompañe al salón de clases al cual ya vamos algo tarde, como me es de costumbre cuando me quedo en la biblioteca.

Durante las clases miro una vez más las manecillas del reloj esperando salir, pero a la vez, no dejo de pensar en los ojos enormes color negro que tiene aquella chica que me he topado últimamente en todos lados.

-Rayos, sal de mi cabeza -me susurro golpeando levemente mi cien.

Capitulobescrito por:
Marshall lee
Eddy andrews

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⏰ Última actualización: Sep 10, 2015 ⏰

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