Rompiendo versos

Una vida a tu lado

Quisiera comprar un libro en blanco para llenarlo con nuestra historia y que un día nuestros hijos, nietos y desendencia lo lean y rían de nuestras anécdotas.
Procura escribirlo con tinta que nadie pueda borrar, para confirmar un futuro especial.
Quisiera comenzar escribiendo que éramos unos jóvenes insensatos que nos amábamos en silencio, me gustaría escribir que dolió demasiado pensar que no éramos correspondidos, pero me gustaría acabar escribiendo que era un malentendido, me gustaría escribir que fuimos felices, hasta el último día de vida y que nunca hubo obstáculo que dejara a uno en el camino, me gustaría saber que me amas como yo lo hago, me gustaría que dieras la vida por mí como yo estoy a punto de hacerlo por tí.
Desgraciadamente si existe ese obstáculo, no es una joven hermosa, ni unos padres ortodoxos, es un accidente automovilístico y un único donante compatible.
Quiero que cuando abras nuevamente tus ojos, leas esta carta, leas mi despedida con una mano sobre tu nuevo corazón, mi corazón, no sólo me tendrás presente en tu alma, si no en tu interior.
No quiero que sientas culpa, es mi decisión, cuando acepté el hermoso anillo de compromiso juré que daría la vida por tí y he de decirte que esta es la mejor manera de perder la vida que he encontrado, darla por la persona a la que amas.
Enamórate, busca a ese alguien especial, cásate, ten hijos, yo estaré bien allá arriba, algún día nos encontaremos y tendremos una eternidad que disfrutar, espero que le hables a tus hijos de mí.
Estaré eternamente en tu corazón, prometo ser tu ángel guardián.
Te amo con el alma.

Con amor,
Tu nuevo ángel de la guarda.