Flower With Needles

Capitulo 1 - El chico de Twentys

-¡¡¡Maldita seaaaaa!!! Cuando dejaras de intentar manipularme con ésa idiotez, no me interesa saber de ella, simplemente no me agrada y nadie en esta estúpida casa me va hacer cambiar de opinión. -Azoté la puerta de mi habitación por cuarta vez en la semana y ésta soltó otra astilla mas.

-Oye sabes que odio que maldigas no lo hagas se ve desagradable en tu vocabulario- Dijo mi madre replicando desde el pasillo.

-¡AL DIABLO!- Grité histérica y todo quedó en silencio.

Me molestaba que mi madre me tocara el tema de la mujerzuela que andaba con mi padre antes que muriera, me indignaba porque era ilógico que mi madre quisiera que yo hablara con ésa mujer después que ella era la que había causado la separación de mis padres y cada vez que mi madre me tocaba ese tema yo siempre le repetía lo mismo.

En mi cólera y histeria no podía controlarme y dejar de respirar aceleradamente y cada vez mas los recuerdos picaban en mi mente y me alteraba mas y de repente volteé mi cara y observé fijamente unos porta fotos y alguno de mis accesorios organizados en mi peinador y mi frustración volvió a crecer entonces accedí a tirarlos al suelo barriéndolos con mi brazo y hacer un grito ahogado de desenfreno. 

Y en 30 minutos que transcurrieron mi cama estaba de cabeza y algunas que otras cosas rotas, todas mis pertenencias en el suelo y yo tirada en un rincón con los brazos apoyados en mis muslos y mi cabeza entre ellos me levanté y me dispuse a salir de mi cuarto, hice todo el esfuerzo posible por no hacer ruido para que mi madre o mis hermanos no me escucharan, bajé las escaleras y me di cuenta que no había nadie en casa. 

Saqué mi móvil del bolsillo de mi sweter y le escribí a Ben si podía ir a su casa a hablar con él. Abrí la alacena y saque 2 galletas y me senté a comerlas esperando el mensaje de Ben, escuché cómo sonaba mi móvil

-Si, puedes venir, te espero.-Ben

Decidí ir caminando y dejar el auto en casa, ademas aire fresco no me haría mal para mi rabieta. Camine unas cuadras observando los arboles, jardines y los animales que vivían en  las áreas verdes, eso me relajaba un poco. Sin darme cuenta llegué a mi destino, toque muchas veces el timbre y nadie salio

Opte por golpear la puerta salvajemente y nadie atendía, pasaron unos minutos y escucho unas voces suponiendo que vienen de las escaleras, hasta que al fin abren la puerta, esperaba que saliera mi mejor amigo pero salió una rubia con el cabello desordenado. 

Observo como Ben le mira el trasero a la chica recostado al marco de la puerta como un idiota y le doy un golpe en la cabeza.

-Oye idiota estoy aquí te dije que vendría, sabes que odio esperar y me dejaste como 10 minutos en la puerta- Le digo con cara de disgustada.

-Demonios cuando dejaras de golpearme en la cabeza, me dejaras tonto o con problemas mentales- Dice mientras se soba la frente.

-¡Já! Idiota no hace falta que te golpee ya eres tonto de por vida, quítate de la estúpida puerta y cierra la boca que estas babeando- Lo empujé hacia un lado y entré a la casa.

Veo como todo está hecho un verdadero nido de ratas, es bastante repulsivo. Éso me hacia pensar cada vez mas que un hombre viviendo solo en una casa era un verdadero desastre.

Coloco cara de asco mientras veo todo el lugar. -Oye si te sigues tirando a tus empleadas de limpieza y sigues dejando éste lugar así aparecerás en el programa en Discovery Home & Health "Acumuladores compulsivos"-

-No es mi culpa sabes, ellas vienen muy lindas y es una mala combinación un hombre soltero en una casa con una chica que realmente está muy buena- Dice cruzándose de brazos -Bueno y ahora que sucedió vienes alterada se ve en tu rostro.