-¿Cuántos años tiene?-pregunté, retirándome de su abrazo.
-Veintitrés.
-No hay mucha diferencia, tú tienes veintiuno-dije, aliviada.
-¿Sabes qué nos dicen?-inquirió, animada.
-¿Qué?
-Que somos la pareja perfecta. Que los dos estamos hechos a la medida. Que nacimos para estar juntos-suspiró. Estaba feliz, pero algo dentro, muy dentro de mí, se removía incómodo y desesperado. Como una pequeña fierecilla enjaulada en lo más oscuro de una habitación, muy lejos de la salida; pero sin embargo, deseosa de salir.
-Me alegro mucho por ti.
-¡Ya sé! Podríamos salir todos alguna vez, así te presento-comentó.
-¿Todos?
-Sí, Justin, tú, Chris y yo.
-¿Quién es Chris?-inquirí, medio confundida.
-Su hermano. De pronto recordé la conversación que ella había tenido con Justin anoche y que había mencionado a un Chris como su hermano.
-Oh-musité-. Me encantaría-sonreí, amable.
-¡Le diré a Justin para que organicemos todo!-me abrazó de nuevo, dando brinquitos como una niña pequeña. Así era Sharon; dulce, tierna, cariñosa, frágil y entusiasta, era una niña pequeña encerrada en el cuerpo de una persona adulta de veintiún años.
-Oye-musité, cambiando repentinamente de tema-, quiero ir al tan famoso puente de los suspiros, quizá pueda tomar algunas fotografías.
-Il ponte dei suspiri. ¿Y para qué quieres ir allí? No es la gran cosa-dijo-. Más bien deberías ir a la plaza de San Marcos, muchos toman sus fotografías allí.
-Lo sé, pero no quiero algo común. Ya me conoces-me encogí de hombros.
-Bueno, también podrías ir al Palazzo Ducale, le podrías tomar bellas fotos.
-¿Al qué? ¿Sharon, te molestaría hablarme en español?-Ella rió.
-Al Palacio del Duque.
-Gracias. ¿Me llevarás al Puente de los suspiros?-Puso los ojos en blanco ante mi insistencia.
-Está bien. Te llevaré mañana.
-Gracias, Sharon. Eres la mejor-y fui yo quien empezó el abrazo ahora.
Seguimos caminando por las calles de Venecia, mirando casi todas las tiendas de ropa que allí había. Comimos en un pequeño restaurante y luego llegamos cansadísimas al departamento. Eran las siete de la tarde con treinta minutos cuando llamaron a la puerta.
-¡Es Justin!-anunció jovialmente Sharon y se levantó como rayo dando grandes zancadas hacía la puerta.
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Manual de lo Prohibido (Justin Bieber, fanfic) Adaptada.
Fanfiction¿Que harías si algún día te enamoraras perdidamente del.. Novio de tu mejor amiga? Ésta novela no es mía, la subo porque es una de mis favoritas y la leo todo el tiempo y quería que ustedes la leyeran también so, aquí está.