Capítulo 11.

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  • Dedicado a Justin Bieber.
                                    

Le abrí camino y me le quedé mirando mientras pasaba a mi lado, llevaba puesta una chaqueta negra al igual que los pantalones que traía, por dentro de la chaqueta se alcanzaba a ver una camisa en tono rojo. Usaba unas gafas de sol que le daba un aspecto más comercial a su rostro, parecía de esos modelos que sólo ves en televisión.

-Bonita pijama-musitó mirando mi atuendo.

Enrojecí hasta los huesos y me mordí el labio inferior, completamente apenada. Nadie, exceptuando a Sharon, me había visto en pijama.

-Gracias-murmuré.

-¿Dónde está Sharon?

-En…

-¡Aquí!-la interpelada salió de su habitación con la bolsa en la mano y me interrumpió.

-Hola, preciosa-dijo él y luego se acercó para besarla.

Desvié mi mirada, dándoles privacidad y me escabullí hasta mi cuarto. Privacidad, ¿eso quería darles? O sólo quería calmar a la fierecilla que de pronto se sintió incómoda.

Me vestí rápidamente, me hice una coleta de lado y me coloqué una boina a cuadros sobre la cabeza.

-¡_______! Debo irme-gritó Sharon, desde algún lugar cercano a la puerta.Salí del cuarto no sin antes tomar mi cámara fotográfica.

-Te veo más tarde, espero se diviertan-dijo-. Los amo, a los dos.

-¡Suerte!-dije, pero ella ya había cerrado la puerta. Miré entonces a Justin, quien se encontraba parado mirándome a mí.

-Creí que íbamos a desayunar en pijama-musitó, divertido al notar mi cambio de ropa.El rubor corrió de nuevo por mis mejillas y bajé la cabeza.

-Es muy temprano para desayunar-musité.El rió.

-¿Entonces… quieres que nos vayamos ya? El camino no es muy corto.

-Claro-sonreí y él me hizo seña de que saliera del departamento.

Tomé mi bolso y me lo crucé por el cuerpo, echando allí mí cámara; luego él me abrió la puerta y me dejó pasar primero. Se deslizó después hacía mi lado y caminó junto a mí, su perfume, mezcla de miel y frutas tropicales se introdujo en mi nariz.

-¿Escaleras o ascensor?-preguntó.

-Escaleras, es el tercer piso-decidí. Sonrió como si le hubiera gustado mi elección. Esperó a que yo me adelantara y luego me siguió muy cerca. Cuando salimos del edificio, caminé hacia la derecha, muy decidida.

-¿A dónde vas?-preguntó Justin y me giré a mirarle, entonces me di cuenta de que ya no me seguía sino que estaba parado y reía.

-Pues, a tomar un taxi o un autobús-me encogí de hombros, confundida.

El rió con ganas y sus carcajadas atronaron en mis oídos como la entonación de una cascada al caer al lago. No comprendí qué le resultaba tan gracioso y fruncí el ceño.

                                      

Manual de lo Prohibido (Justin Bieber, fanfic) Adaptada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora