Stockholm Syndrome | Harry Styles

Capítulo 1

En la otra esquina del cuadrilátero apareció mi adversario, Buster Douglas, el mismo hombre que mató a un compañero de boxeo en un combate, aquí esta, delante de mi con más ganas que nunca, piel morena, 1'90, 117 kg de puro músculo y categoría de los pesos pesados mientras que yo a su lado parecía miel para abejas, ósea que me llevaría la paliza del año.

-H, estás muy callado, ¿te ocurre algo? -Darren se llevó toda mi atención-. Sabes que puedes irte en cualquier momento.

Tragué duro -Está bien, Darren, estoy bien.-Puse la mejor sonrisa que pude y miré hacia otro lado.

-El árbitro ya llegó, prepárate.-Me pasó la bolsa deportiva con lo preparado anteriormente.-Voy a por agua allí.-Señaló con el dedo a un lugar del pabellón dónde había una maquina de refrescos de todo tipo y se marchó.

Cojo los guantes y el protector bucal y me los coloco. Enfrente está Douglas que ya está calentando, sus brazos musculados están sudando y su cara sólo refleja rabia y eso me preocupa, este combate es muy importante para todos y todo el mundo ha apostado por mí y no quiero defraudar a nadie.

El árbitro sube al cuadrilátero por una esquina y se acerca a mi adversario que ahora se encuentra sentado en su silla bebiendo agua, le dice algo que no puedo llegar a escuchar por la cantidad de ruido que hay por los gritos de los espectadores pero sé que le dice "¿Estás listo?".

Entonces se acerca a mí y me pregunta lo mismo. Asiento con la cabeza y cuando hago ese gesto se va a la mitad del cuadrilátero, baja un micrófono del techo y lo coge.

-Señoras y señores, bienvenidos a un nuevo combate. A mí izquierda Buster.-Dijo alargando la "e", el público empezó a aplaudir y a gritar eufóricos.-Y a mi izquierda Hache.-Dijo también alargando la "e", está vez el público aplaudió pero menos de los que me esperaba.

Buster y yo nos levantamos y nos dirigimos al centro del cuadrilátero en el que está el árbitro y una vez que estamos ahí el árbitro se pone a un lado de nosotros. La mirada de mi adversario me pone los pelos de punta, es siniestra, oscura y llena de rabia. El árbitro comienza a hablar.

-Quiero una pelea limpia, no os golpeéis debajo del cinturón, no os golpeéis en la nuca ni en la garganta y buena suerte. Bien choquen puños.-Los dos golpeamos los puños.-A la orden del "Break" se separan pero no se pegan.-Los dos nos separamos y nos miramos atentamente a los ojos.

-¡Suerte! -Se oye atrás, sé que es Darren y sé que la necesitaré.

La chica de cabello negro que anteriormente había visto se posa delante nuestra y empieza a mostrar el cartel de cartón blanco que pone "1 RONDA", se da una vuelta por todo el cuadrilátero enseñando el letrero a los espectadores y sale hacia donde estaba anteriormente.

La fiesta sólo acaba de comenzar.

El árbitro ordena que empecemos la pelea y nos retiramos a las esquinas del cuadrilátero, el árbitro se coloca en el medio.

Suena un timbre que ordena que empecemos y que vayamos al centro. El árbitro se coloca a un lado y empezamos a movernos en círculos cuando recibo el primer puñetazo en el lado de la cabeza, "eso no es nada comparado con lo que me puede hacer" digo para mis adentros y otro escalofrío se posa en mi columna dorsal. Ésta vez me atrevo a dar en su ojo derecho con fuerza y eso le pilla por sorpresa así que lo único que he hecho a sido enfurecerle más. Él intenta darme un puñetazo en la mandíbula pero falla porque por inercia me agacho y le doy puñetazos en el torso y entonces ocurre lo que nadie espera.

Me coge por la cintura y me levanta para después tirarme al suelo con toda la rabia contenida, siento un dolor que recorre todo mi cuerpo y que me impide levantarme pero también me impide levantarme el pie de mi adversario que ahora se encuentra aplastando mi cabeza. Un dolor intenso se centra en mi abdomen en el que están los puños de Buster. Se aleja de mi y el árbitro empieza a contar.