Nuestra historia comenzó de una manera extraña, nos conocimos en una fiesta de mi prima Katherin. Recuerdo como ibas vestido, te veías tan guapo, tan joven, tan lleno de vida; yo sólo vi como te me acercabas y me ponía nerviosa, no comprendía en ese momento por que hiciste eso y hasta la fecha no lo hago. Al llegar conmigo dijiste -hola, que linda eres.- después te comenzaste a reír pues me sonroje, me tomaste de la mano y dijiste que si gustaba un trago, yo acepte y fuimos a la barra. En ese lugar nos quedamos en silencio por varios minutos, hasta que me decía a hablar y te dije - ¿cómo te llamas?- me dijiste - Samuel, y tu hermosa; ¿cuál es tu nombre?- cada vez que me decías un piropo me sonrojaba -Mi nombre es Jennifer- a lo que me respondiste -Tan hermosa como su propio nombre- tal fue mi reacción que me puse tan roja que parecía un tomate.
