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Eran ya las 10:00 am cuando mi madre abrió la puerta de mi cuarto con el teléfono en la mano.
-Valentina, mi amor. Sol ha estado llamando durante quince minutos, supongo que quiere hablar contigo. Toma -dijo tendiendome el teléfono de casa -llámala.
Marqué el número de Sol.
-Sol ¿Que pasó?
-Hola amiga -dijo entre sollozos, se le notaba que había estado llorando -¿Podemos vernos así te cuento mejor?
-Claro que sí. En un momento estaré allí, en tu casa.
Colgué.

Después de 5 minutos estaba subiendo a mi Ford Ka 2015 gris. Me lo habían dado como regalo de cumpleaños número 17 ese mismo año.
Estaba por pisar el acelerador cuando un Toyota Corolla 2015 blanco aparcó frente mi jardín delantero.
-¡Oye Valen! -un grito venía desde aquel auto. Imposible no reconocerlo. Era el auto de Alex.
Me bajé inmediatamente de mi coche y fui corriendo hacía donde estaba él. Me abrazó y yo respondí más fuerte.
-¿Tienes ganas de ir a tomar un café con medialunas a Robert's?
Llevábamos yendo a ese bar desde hacía un año, cuando eramos solo amigos. Era muy raro que me invitara a tomar algo, asi que asentí de inmediato.

-Bienvenidos a Robert's. ¿Buscan algún lugar en especial o quieren el mismo de siempre?
-El mismo de siempre -respondimos al unísono.
Nos sentamos en una mesa al fondo del local. Estabamos los dos callados.
-Tengo que decirte algo - Alex rompió el silencio y yo me quedé helada. No sabía que decir.
-Dilo.
-Me voy a mudar a un apartamento y quiero que vengas conmigo.
¿Qué? ¿Mudarme con él? Sonaba bien... pero era todo muy rápido. Lo conocía desde mis 8 años, a él y a su familia, pero era demasiado. Estaba pensando que contestar cuando sonó mi móvil. Era Sol. ¡Me había olvidado de mi mejor amiga.
-Valentina ¿Dónde estás?
-Se me ha quedado el Ka en la calle Vocta -dije mientras le hacía una señal a Alex para que no hablara -una señora, muy amable por cierto, me remolcó hasta el taller y ahora estoy yendo para tu casa. Perdón por no avisarte.
-Está bien. Te espero -se notaba enfadada.
Cuando colgué Alex me llevó hacia mi casa para coger el Ford Ka y dirigirme hacia lo de Sol. No hablamos en todo el camino.
Me sentía muy culpable por olvidarme de mi mejor amiga, ella nunca me dejaba sola en mi casa llorando.

-Entonces, cuéntame que pasó- le solté una vez en su cama.
-Jo...Josefina -se largó a llorar. La abracé.
-Dime que te ha hecho esa maldita zorra.
-La vi hablando con Tomás en la plaza San Francisco. Estaban solos.
-Quizá te confundiste de personas -las dos sabiamos que ella había visto bien. -Habla con él, puede ser que tenga una explicación.
-¿Tú crees? -parecía más calmada.
-Sí...¿Quieres que salgamos a algún lado a tomar algo para que te despejes? Aprovechemos este fin de semana para una salida de amigas.
-Prefiero quedarme aquí.
-De acuerdo, antes de irme te voy a contar algo. Alex quiere irse a vivir conmigo.
-Oh, que suerte -la noté contenta por la noticia - le dirás que sí ¿verdad?
-Todavía no lo sé... es un gran tema ir a vivir sola con él... no lo sé.
-No es tan difícil vivir sola, te lo digo por experiencia, y menos con tu novio.
-Lo sé. Yo ya me voy yendo. Espera... -le dije mientras me sonaba el móvil - Alex me mandó un WhatsApp:
Valen hoy hay una fiesta en el Club Sierra Roja. ¿Quieres ir conmigo? También pueden ir Tomi y Sol.
-No. Ni lo pienses -Sol lanzó una carcajada irónica.
-Por favor -le dije de rodillas-será perfecto para hablar con Tomás.
-Está bien. Solo porque te quiero mucho.
-Yo también. Ahora me iré a ponerme linda. -me fijé el reloj de mi muñeca - Son las 8 p.m. en una hora paso por ti.

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⏰ Última actualización: Sep 24, 2015 ⏰

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Dos amores amigosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora