Ya no somos "tú y yo". Ahora somos dos pedazos rotos, de un puzzle que se perdió entre los cajones de tu habitación.
Pedazos.
Ya no somos "tú y yo". Ahora somos dos pedazos rotos, de un puzzle que se perdió entre los cajones de tu habitación.
Ya no somos "tú y yo". Ahora somos dos pedazos rotos, de un puzzle que se perdió entre los cajones de tu habitación.