La vida es estúpida, menos contigo. -Rayén. (Dylan O'Brien X Evan Peters)

Prólogo.

—¿Qué mierda te pasa? —Preguntó el castaño que estaba en frente de mí. No entendía lo que sucedía, ni siquiera el por qué me encontraba en aquella situación. Sus brazos me impedían salir de ahí, cerré mis ojos por un par de segundos. —Contéstame. —Inquirió dando un puñetazo en el casillero, haciendo que todos los que pasaban por ahí se dieran vuelta y nos rodearan.

—No... no... qui... —No había alcanzado a terminar aquellas palabras cuando sentí que su puño golpeó mi mejilla izquierda. Solté un suspiro llevando mi mano hacia ésta, no quería pelear, no tenía la necesidad de hacerlo, era una estupidez, además tampoco sabía hacerlo.

—No sé cómo te aguantan en tu puta casa, maldito depresivo. —Exclamó. Lo miré por algunos segundos, trataba de ser fuerte y no derramar alguna lágrima, pero había sido imposible, las lágrimas se habían hecho presentes. —Y ahora lloras como un maricón, qué puta mierda. ¿Por qué no te marchas de alguna vez?