Diosas y Mortales (The Big Eight)

Capítulo 9

  Capítulo 9: "No, definitivamente no una cita"

  Morgan Freeman dijo una vez "Desafíate a ti mismo; es el único camino que conduce al crecimiento" y, justamente Mérida no podía estar más de acuerdo, amaba vivir cosas nuevas, jugarse todo por ganar y adquirir cada vez más recueros cargados de experiencia porque aún poseyendo la codiciada inmortalidad no podía evitar sentir que le faltaba tiempo, es por eso que la salida del día de hoy le emocionaba ¡Conocería la tan afamada feria! Podría tachar eso de su lista de cosas por hacer, aunque hasta que le comentaron de ese lugar no sabía de su existencia; Elsa, envidiaba secretamente eso de su amiga, su viveza e intrepidez, cómo podía contestar a cualquier cosa que le dijeses con mala intensión y dejarte llorando, no era que Elsa no supiese nada de eso sino que era más conservadora, reservada y pensaba bien cómo se sentiría la otra persona — Algo extraño para los egoístas dioses, pensar en alguien más que ellos mismos— Y el día de hoy no sabía con exactitud cómo debía comportarse ¿Como una líder? ¿Más "relajada"? Fue instruida para una cosa, desconfiar y eliminar esa palabra de su amplio vocabulario sería de lo más complicado, pero podría intentarlo.

Lo mismo ocurría con Rapunzel, siempre se había sentido extraña entre sus compañeros inmortales pues constantemente intentaba ayudar a las pequeñas criaturas mortales, los encontraba fascinantes a diferencia de los demás a los que les eran indiferentes pero tampoco encontraba su lugar con los mortales demasiado ocupados para ver las pequeñas cosas gratificantes de la vida, preocupados por cosas que en algún punto no valdrán nada, una lástima a su parecer. Anna era otro caso, yendo de un lado a otro como una pequeña bola de energía, ella era feliz teniendo cosas que hacer pero pensaba que tenía toda la eternidad para disfrutar, le sobraba tiempo a su parecer.

Cuando nuestros mortales acudieron a buscarlas se llevaron la sorpresa de que se encontraban listas y una vez que se saludaron con un raro gesto entraron al auto de Hiccup y partieron hacía la feria, creo que debo aclarar que el auto de Hiccup no era súper grande, él iba de piloto claramente, Mérida de copiloto pues al plantearse cómo entrarían todos allí dijo « No pienso subirme sobre nadie ni compartir sudor con todos ustedes atrás, voy adelante» Nadie se atrevió a contradecirla, era demasiado impredecible. Elsa tenía a Punzie en las piernas, Jack a Krisoff, Eugene estaba entre estos dos grupos y Anna acabó al lado de Mérida, ambas cabían en el asiento de copiloto así que la pelirroja no objetó.

—Bien, ¿cómo nos repartiremos para ir a las atracciones. —Preguntó Elsa, secretamente quería tomar el control de la situación.

—Sencillo, los dos peliblancos van juntos, cabello de princesa va con Zanahoria, la rojita y el enano van untos y ella y yo también. —Dijo Flynn señalando a Punzie al finalizar.

—Está bien, nos vemos luego, nenazas. —Gritó Mérida corriendo hacía una atracción que no pudieron visualizar y Hiccup seguía a su compañera.

—¡Nos encontramos en el puesto de churros en una hora! —Gritó Hiccup a los otros.

—¿Qué es eso? —Le preguntó Mérida señalando la inmensa estructura que tenía frente a ella.

—Le llaman "la bailarina" se supone que te sientas y esta gira cada vez más rápido como si estuviera bailando y tú te sentaras en el tutu.—Dijo un poco sorprendido de que quisiese subirse allí.

—Increíble. —Susurró con los ojos brillándole, «que extraño» pensó Hiccup.

—¿Nunca habías venido a una feria? — Preguntó interesado.

—No. Nuestros padres son demasiado estrictos para eso, no permitían que saliéramos demasiado aunque yo siempre me escapaba con Angus.

—¿Quién es Angus?