Capítulo 2

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Capítulo 2:Y es por eso que ya nadie se ofrece a nada.

Sin duda alguna la mejor parte de viajar del Olimpo a la Tierra era poder ir en el carro del Sol, Apolo se había ofrecido a llevarlas alegando que «No todos los días se viaja a la tierra por primera vez» Aunque ya todos sabían que Mérida bajaba 3 veces por semana a hacer quién sabe qué. El camino, sin embargo solo se podía describir de una manera - Incómodo-¿Por qué? Sencillo, Mérida estaba emocionada y cualquiera pensaría que iba sin parpadear de la emoción pero la realidad es siempre otra, ella se encontraba roncando. Rapunzel estaba pensativa, era muy parlanchina-Casi tanto como Ana-Pero el día de hoy se había sumido en un silencio casi ridículo. Ana estaba saltando de la emoción, para esta chica los humanos eran como criaturas con las que podía experimentar y ella quería saber hasta lo más mínimo de ellos, quería preguntarles muchas cosas como «¿Para qué sirve esa cosita con la que caminan siempre? » o «¿Por qué sus paredes están tan coloridas y tienen palabras escritas» Y Elsa estaba rígida en su asiento mientras pensaba cada posible escenario aunque todos acababan en lo mismo-Desastre. Muerte. Destrucción. 3era guerra mundial, aunque no todo en ese orden-Apolo era el más normal, supongo. Él manejaba al mismo tiempo que observaba a Mérida roncar por el espejo retrovisor, y por estar haciendo eso ya había chocado con 3 palomas y un pájaro que no fue identificado, te dije que era el más normal, no que era normal, que quede claro.

-Así que,¿ qué opinan de la decisión del drama King? -Preguntó Apolo, la verdad no le interesaba, pero ese silencio le estaba calando los huesos, estaba acostumbrado a que todos a su alrededor le dirigiesen la palabra o que quisieran escucharle hablar.

-Señor Apolo-Comenzó a decir Elsa. -Creo que nos están ocultando algo y usted lo sabe. Mí padre no es de hacer "Obras de caridad", que es esto precisamente y Ares ha estado más inquieto que de costumbre, cosa que solo ocurre cuando se viene otra guerra-Expresó Elsa convencida de que les ocultaban algo. No quería revivir la 2da guerra mundial, las cosas que vio, los lugares que explotaron con ella cerca y, por sobre todo, las personas que vio caer en batalla...-Así que, por favor, infórmenos lo que sucede.

Apolo comenzaba a lamentarse haberse ofrecido a llevarlas «Por eso ya nadie se ofrece a nada»-No sucede nada, hermanita. Creo que estás un poquito paranoica, ya te explicaron la razón y lo que deben hacer, averiguar el porqué del irrespeto de los mortales, sencillo. -Terminó de hablar y eso fue el final de la conversación.

Unos minutos luego de eso llegaron a una casa de una planta con un lindo Árbol de Manzanas. Allí les esperaba un joven alto, de cabello color trigo y ojos muy oscuros, llevaba unos shorts parecidos a los que usan los carteros en las películas de los años 90 pero de color negro, unas botas grises con un logo extraño y un suéter también gris con las palabras "No vengo incluido en el correo, lo siento" en color blanco; era Áster el hijo de Hermes que se desempeñaba como mensajero cuando su padre estaba saturado de trabajo. Sí bien las chicas lo habían visto varias veces en el Olimpo, nunca habían sido grandes amigos por lo que no lo conocían del todo a excepción de Elsa, de quién parecía estar atraído.

-Bienvenidas a su nuevo hogar, chicas. -Les dijo con una sonrisa marca Hermes. -Por favor pasen, es más lindo dentro que lo que es afuera.

Una vez adentro todos, a excepción de Apolo que se fue cuando todas de bajaron. Procedió a explicarles lo siguiente:

● Irían a la Universidad Olimpia -Ante esto las Mérida y Rapunzel rodaron los ojos, Zeus era todo un ególatra.

● Serían instruidas en el uso de aparatos electrónicos.

● Jamás de los jamases se quitarían sus dijes.

● Sí alguien les preguntaba, se habían mudado hace unos pocos días de un país poco conocido, para poder estudiar sus carreras. Sus padres se quedaron en el pueblo y les mandarán cartas una vez por semana. -Mérida no pudo evitar burlarse, estaba segura que ella podría inventar una mejor mentira en 4 segundos.

● Se convertirían en mortales. -Boom, una serie de gritos de todo tipo estalló. Todas estaban escandalizadas ¿Ser mortales? ¿Luego qué sigue? ¿Saltar de un precipicio? ¿Nadar con vagabundos? No, no y no.

- ¡No culpen al mensajero! -Dijo Áster, cansado de escuchar tanto griterío. No le pagaban lo suficiente para esto. -Miren el lado positivo, todas ustedes querían aprender algo de los mortales y esta es su oportunidad, no padres que las critiquen por cada decisión que toman, libertad y más libertad. Hace siglos que no salen aparte, no será por siempre y conservaran sus poderes, solo finjan que siguen siendo diosas y ya está-Expresó y se dio el tema por zanjado. Sí en algo era bueno Áster era en convencer a los demás, no por nada era el encargado de atender las llamadas descontentas del servicio de paquetería.

Las siguientes horas de ese día las pasaron aprendiendo a usar un celular y un computador, para suerte de Áster, las chicas aprendían rápidamente y Ana tuvo una de sus preguntas contestadas -«¿Para qué sirve esa cosita con la que caminan siempre? » Es un celular y se usa para comunicarte con otras personas, no importa que tan lejos estén. Puedes tomarte fotos, grabar videos y reproducirlos y así evitando perder el contacto con tus seres queridos, además de hacer algo que Áster llamó "Stalkear" .

Para cuando Áster se marchó de allí, ya sabían sobre tecnología como para defenderse, ahora faltaba lo más complicado, el cómo actuarían estando rodeadas de personas pero eso ya era algo de otro día.




Diosas y Mortales (The Big Eight)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora