Ataque mutuo

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Después de lo que estuvo pasando últimamente mi madre ya no dejaba que saliera, si siquiera a ver el amanecer, estaba frustrado y muy afligido, necesitaba ver al menos un crepúsculo, saber que al día siguiente con la misma naturaleza que todas las veces saliera el sol y se fuera la luna, pero era imposible, mi madre tapo todas las ventanas para que no nos pasara algo ya que no sabíamos a lo que nos enfrentábamos, los científicos y doctores no tenían ni idea de como es que tanta gente pueda estar así.

Un día por la mañana mi padre llegó del trabajo como cualquier otro día normal, solo que esta vez mi papá no era el normal. -Querido, te encuentras bien?.- Pregunto mi madre al verlo pálido y sudoroso, a lo que el respondió con un grito al aire mientras se arrodillaba en el piso. -Pero que te sucede?! No puedes estar enfermo! no, no, no.- Mi mamá estaba en shock y mientras repetía una y otra vez "no" comencé a moverme con sigilo hacia arriba empujando a mi madre. Al dejarla en su cuarto baje lo mas rápido posible para sacar lo que quedaba de mi padre ya que los doctores estaban tan saturados con tantos casos así ya no mandan ambulancias ni nada para las familias que sufren de alguien que fue infectado. -Mírame! y reacciona por unos segundos, sal de la casa ahora!.- Grito de nuevo y se abalanzo sobre mi tumbando la mesa, trate de levantarme pero estaba encima mio, tomé un pedazo de madera y lo golpee en la cabeza, ni se inmuto. Decidí hacer que me siguiera, me levante y salí corriendo lo mas rápido de la casa dando vueltas en círculos y de ahí corrí dentro de la casa. 

Rompí en llanto, después de esto ya no se que esperar, no era el padre ejemplar pero fue la figura masculina que tuve en mis 15 años de vida, el compañero de vida de mi madre el que se supone que debería ser para siempre; se adelantó por alguna cosa u otra, simplemente le tocó. Los médicos aun no descubren cura ni algo cercano, simplemente recomiendan mantenerse en casa el mayor tiempo posible pero a mi padre no le pagaban si no iba, el aun que se estuviera consumiendo el mundo por una enfermedad así tenía que ir a trabajar, sus jefes no iban pero demás trabajadores como el, tenían que ir y cumplir con sus 8 horas de explotación por un misero salario que le costará la vida a muchas personas, familias y a mi padre.

Desde de la puerta donde me encontraba se escuchaban los sollozos de mi madre destruida, era lo que mas amaba en el mundo,( claro aparte de mi) La comprendo solo que no la puedo apoyar aun en su dolor, es su duelo por unos días pero después podremos salir adelante los dos.

Subí a su habitación después de que dejara de llorar. -Madre ya estas mejor?.- llame desde la puerta antes de abrir, al no responder supuse que estaba dormida. Entré y se me empañaron los ojos, la mire fijamente mientras me desplomaba en el piso. -No me puedes dejar solo! primero mi padre y ahora tu!? ahora que es lo que haré?.- grite mientras trataba de no cometer alguna tontería. 

Mi padre se enfermo y seguramente morirá, mi madre se ahorco al no poder con lo que paso con el. No por que sea el fin de todo, significa que sea mi final...



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⏰ Última actualización: Sep 25, 2015 ⏰

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