El intercambio que siempre soñé #2 [TERMINADA] (En edición)

Capítulo 6.

<Todo un maldito sueño>

_____ POV

- ¡Mierda! ¡Basta ya! - Las trato de separar desesperada, habían comenzado a pelear con golpes.

- ¡No te metas ____! - Grita Paula mientras le tira el pelo a Barbara. 

- ¡Zorra! - Le grita mi amiga de la infancia y le pega un puñetazo en la nariz.

- ¡Dejen los celos chicas! - Les grito desesperada.

Y en eso, me desperté.

Esperen.

¿Qué?

Abrí mis ojos pesadamente y miré a todos lados confundida, ¿un sueño? ¿en serio? Parecía todo tal malditamente real, no sé en que momento me quedé dormida y comencé a soñar éstas cosas. Ahora que lo pienso, cuando fui a la habitación de los chicos, me terminé acostando en una de las camas, ¿Zayn me trajo de vuelta a mi habitación? No entiendo como no me desperté.

Miré la hora en mi celular y me sorprendí al darme cuenta que eran las tres de la mañana, para mi mala suerte, no tenía nada de sueño en cambio tenía ganas de tomarme una leche. Me levanté y salí de la habitación, traía un pantalón de pijama con un estampado de sandías, y en la parte de arriba una simple camiseta blanca. Bajé las escaleras con absoluto silencio, si alguien se llegaba a dar cuenta que yo estaba aquí a esta hora, me iban a castigar.

Saqué del refrigerador de la cafetería una botella de leche con chocolate, comencé a mirar por la ventana y me di cuenta de la cantidad de estrellas que habían en el cielo. Sonreí de manera inconsciente para luego salir al jardín, caminé hacia uno de los árboles y me senté allí, hacía frío pero sinceramente no me importaba, la vista era maravillosa.

En lo único que podía pensar ahora era en Justin, pensaba en las cosas bonitas que pasamos y también en lo mal que terminó nuestra relación. Recordaba momentos que yo ya debería haber olvidado, algunos detalles tan simples por parte de él que hicieron que nuestra relación fuera perfecta y envidiable. 

Lástima que al final no tuvimos un final feliz.

- Hey, no llores - Levante mi cabeza y veo esos ojos mieles que alguna vez me volvieron loca.

- Estoy bien - Limpio mi rostro, ni me di cuenta que había comenzado a llorar.

- No, no lo estás - Se sienta a mi lado. - ¿Por qué lloras?

- No lo entenderías - Sollozo y el comienza a acariciar mi espalda.

- Claro que lo haría, _____ eres unas de las personas más importantes para mi y te conozco bastante, estoy seguro que voy a entender lo que sea que te pase

- Estaba pensando en lo nuestro - Apoyo mi cabeza en el tronco y fijo mi vista en las estrellas.

- No deberías llorar por un imbecil como yo

- No eres un imbécil Justin - Lo miro divertida. - Quizás un poco - Ambos reímos.

- Toma - Me entrega su polerón. - Hace frío - Le sonreí levemente y me lo puse.

- Gracias - Paso un mechón de mi cabello por detrás de mi oreja.

Nos quedamos en silencio contemplando las estrellas y disfrutando de la compañía del otro, esto era lo genial que teníamos con Justin, que podíamos estar sin decirnos nada y no iba a ser incómodo, no había necesidad de intercambiar palabras entre nosotros.

- Creo que me iré a mi habitación - Me pongo de pie y él me imita.

- Si, yo también - Rasca su nuca algo nervioso.