Lo que pudimos ser.

todo aquello que nunca se dijo

fue difícil observar como ella me alejaba cada vez mas, todo lo que ella hizo para mantenerme lejos de su vida indica que nunca me quiso, no de la forma en la que yo la quise, de la forma en la que aun la quiero, estuve a punto de ofrecerle una vida a mi lado, de jugármelo todo por ella, estuve a un paso de tenerla conmigo, pero me alejo con sus acciones, sus palabras, mejor dicho la ausencia de palabras, como si no quisiera que me entrometiera en su vida, me sentí como un intruso en su pequeño mundo, todo tan estructurado y frágil, y ella decía que era un desastre, ahora que lo pienso;  lo mejor que pude hacer fue alejarme y comenzar de nuevo, hacer amigos nuevos e intentar enamorarme de alguien mas, eso era lo que ella quería, pero también es la parte mas difícil, pasaron muchísimos días, estuve con mujeres de alquiler, y despistadas que solo se "divertían" y yo buscaba algo de ella entre otras tantas, encontré ojos marrones, pero no encontré una mirada tan pura como la de ella, encontré muchas pieles pálidas, siempre faltaba algo, me descubrí buscando sus pecas en otras pieles, su calor, su voz, nada era igual, incluso si juntase a todas aquellas mujeres con las que estuve seguiría buscándola a ella, y en el proceso de buscarla, me perdí a mi mismo, me volví un cobarde, un cretino, me convertí en todo lo que ella siempre odió, aun así, ella seguía en mi corazón, la miraba y temblaba de miedo, nunca la perdí, porque nunca la tuve, era  sencillo, todo el dolor que llevaba dentro, la rabia, las ganas enormes de escuchar su voz, todo sigue estando ahí, incluso ahora, pero ella nunca fue mía, sin embargo, yo le entregue mi corazón y deje mi voluntad en la puerta principal, pero fui ignorado, y acto seguido me fui intentando llevarme todos esos sentimientos, supongo que olvide traer mi corazón y la voluntad, en su lugar me lleve la impotencia de no hacer nada mientras ella lloraba a media noche cuando no podía dormir, me quede con la frustración de no comprender las palabras que nunca salieron de sus labios, me quede con la duda de un pasado del que nunca escuche, y me quede con las ganas de tenerla conmigo, besarla y escucharla cantar mientras hacia su trabajo, o mientras cocinaba, aun tengo dentro de mi el amor al que le llamo cariño solo para no verme muy susceptible, y las ganas de besarle las ojeras y acariciar esos miedos de los que nunca me hablo, me quede con un puñado de recuerdos, su cabello castaño balanceándose de un lado a otro mientras corría,  su sonrisa y los hoyuelos que se formaban en sus mejillas, la forma en la que escribía en la mitad de la noche y sus ojos marrones, tan oscuro como el café negro, ahora su recuerdo se siente como una taza expresso-sin azúcar a media noche, ni si quiera me gustaba el café antes de ella; ahora soy tan quisquilloso como ella lo era,  

recuerdo aquella noche, recibí una llamada de un numero desconocido, y una voz extraña del otro lado, era un hombre, su padre...

_Laura sufrió un accidente...

después de esas palabras todo se escuchaba distante, casi ajeno a la realidad, como un sueño y entre palabras sin sentido escuche la voz de su padre; 

_esta muerta.

termine la llamada sin decir palabra, era como estar consciente en un mal sueño, no podía moverme, no podía pensar, mierda, ni siquiera podía llorar, había algo malo en mi, la única mujer a la que he amado estaba muerta, y yo me quede inerte sentado en un sofá... ¿que se supone que debía hacer con eso? después de unos momentos que parecieron eternos, decidí comprobar que todo fuera una equivocación, pero al subir al auto me dio miedo, miedo de no saber como lidiar con esta realidad, no quise ir al hospital, no quería ver su cuerpo, en su lugar fui a su casa, esa que hacia unos meses atrás era mi hogar; fui con la esperanza de encontrarla, feliz o triste o molesta, quería encontrarla viva, al llegar y ver las luces apagadas me di cuenta que ella no estaba en casa, y las palabras de su padre retumbaban en mi cabeza, entré aun con la esperanza de despertar en algún momento, o de encontrarla ahí dentro, pero al encender las luces, encontré que todo seguía estando como antes, nada había cambiado, exceptuando la ausencia de mis discos de vinilo en el estante del salón, se sentía como si ella fuese a regresar en cualquier momento, y yo me quede a esperarla, tome un libro del estante, y me senté en el sofá blanco que esta junto a la ventana mas grande de la casa, no pude si quiera hojearlo, me distraje mirando sus fotografías en mi teléfono, con el libro en mi regazo, en ese momento, me desplome en el sofá, lloré y acerque el libro a mi pecho, y me quede dormido con el dolor de no tenerla conmigo, soñé con ella, recuerdo cada parte de ese sueño como si hubiese sido grabado en mi memoria, yo acunaba ese libro en mi pecho, y ella bajaba las escaleras, al verme corrió tan fuerte que bajaba los escalones de tres en tres, en un par de pasos llego a mi, y me abrazo como si me pidiese disculpas, en su rostro veía que ella había llorado, y entre en conciencia de que era un sueño, tuve miedo de despertarme, y la apreté junto a mí, solo en caso de que tuviera que despertar, la bese, un beso con sabor a despedida, ella  entrelazo sus dedos con los míos mientras me besaba de vuelta, y entre besos y lagrimas le dije, le dije lo mucho que la amaba, lo mucho que la iba a extrañar y vi sus grandes ojos, su mirada confundida, sus manos frías, parecía real... ella no dijo nada, solamente dio un paso a tras, abrió la boca como quien busca palabras para explicar algo, pero yo no tenia fuerzas para escucharla, la bese de nuevo, y la abrace aun mas fuerte, quería que fuese real, quería tenerla conmigo para siempre.

al fin me alejo, y sonriente pregunto ¿que pasa?

_ yo... solamente no puedo creer que hayas muerto. le dije de sus ojos comenzaron a salir lagrimas que limpiaba a medida que caían, me acerque nuevamente, esta vez me esquivo

 _Te amo, le dije, ella me dio la espalda, un momento. y entonces desperté... no le dije adiós, no se sintió como una despedida, se sintió como una coma, que indica que hay mas por vivir y decir...

no fui a su velatorio, no tengo sus cenizas y no quiero pensar en ella como alguien que falleció, quiero recordar su vida, lo mala que era conmigo a veces, lo dulce que podía ser de vez en cuando, sus tonterías, sus cosquillas, sus anhelos, y sus sueños, sobre todo sus sueños, siempre fueron prioridad para ella y eso me hizo amarla mas que nada en este mundo, no he vuelto a casa en dos semanas y tampoco he vuelto a soñar con ella, pero sigo esperándola, tomo pastillas para dormir cada noche mientras me acuesto en el sofá con el mismo libro, esperando encontrarla al menos entre sueños, se que superare esto algún día, pero no estoy listo así que dejare una coma para que regrese pronto y me deje acercarme esta vez, al menos para tener una respuesta ante todo aquello que nunca se dijo,